Como decía Doc en la película Regreso al Futuro, el condensador de fluzo es la tecnología que hace que los viajes en el tiempo sean posibles. Era pura magia. Decía Clarke hace ya varios años, cualquier tecnología avanzada es indistinguible de la magia.
A finales de los años 90 veíamos imposible poder manejar la ingente cantidad de información que, ya en esa época, acumulaba Internet. Entonces llegó Google con su tecnología MapReduce y lo hizo posible, ya que consiguió controlar los grandes conjuntos de datos y ponerlos a disposición a través de su buscador. Esta tecnología ha permitido que miles y miles de potentes ordenadores de los centros de proceso de Google trabajen coordinadamente uniendo esfuerzos de forma armoniosa y con un objetivo común: tener catalogados los contenidos de un gran conjunto de páginas web.
Era mágico pero a la vez era inalcanzable, ya que esa tecnología no estaba disponible para el uso y disfrute de otras empresas que quisieran hacer lo mismo.
Fundación Apache
En los últimos años, la fundación Apache, organización que ofrece software libre usado en más de la mitad de las páginas de Internet, ha democratizado la magia con su tecnología Hadoop, inspirada en MapReduce, que puede ser usada libremente por cualquier persona u organización, sin coste de licencias y con completo acceso al código fuente.
Con Hadoop se ha dado un paso de gigante: ya es posible, con los conocimientos necesarios, usar tecnologías asequibles para manejar y controlar grandes conjuntos de datos, como los numerosos contenidos de Internet, con millones de conversaciones y opiniones sobre temas muy diversos.
Ahora mismo el reto es poder analizar cualitativamente esa gran información. Hay diferentes compañías que dicen disponer de tecnología, condensadores de fluzo, que analizan semánticamente la información, identificando campos temáticos, analizando sentimiento de opiniones y conversaciones y extrayendo los insight estratégicos de forma automática y mágica.
El condensador de fluzo no existe. Quizás en el futuro.
Muy buena la comparación del condensador de fluzo que incorporaba el DeLorean en la película “Regreso al futuro”, con las promesas de análisis semántico y de sentimientos.
Efectivamente Emilio, el análisis de sentimiento no es sino ese oscuro objeto de deseo que quisiéramos poseer los estrategas de marketing y de comunicación. Mucho me temo que la consultoría estratégica, fundamentada en los análisis de la información obtenida con la combinación de herramientas tecnológicas y métodos de investigación tradicionales, es el único condensador de fluzo que tenemos, al menos por el momento, y no es poco.
Gracias, Tomás por tu comentario. Coincido contigo que actualmente la herramienta más potente y sofisticada que existe es el sentido común y la experiencia humana. La tecnología nos facilitará el trabajo, no cabe duda, y cada vez hará que los expertos en análisis de los datos puedan sacar diagnósticos, estratégicos y tácticos, más potentes y alineados con las necesidades de las organizaciones.
Al condenasdor de fluzo le queda todavía un tiempo para llegar a nuestros vehículos. Lo mismo pasa con el análisis semántico y de sentimiento de forma automática y mágica. Actualmente está más que comprobado que eso no existe y que es mucho mejor analizar de forma manual los insight estratégicos de mayor impacto. En internet y medios sociales se puede aplicar la regla de del 20/80, es decir, lo que dice un 20% de la gente en internet pesa mucho más que lo dice el 80%, tanto que incluso el 80% puede llegar a ser despreciable. Es más la regla del 20/80 puede que sea corta y tengamos que aplicar una más restrcitiva: 10/90 ó 5/95 en muchos casos.
Gracias por el comentario, rmoran. Tocas muchos conceptos que merecen comentario independiente.
Por una parte, hacer de forma automática el análisis semántico básico es posible, pero los resultados no pueden ser en ningún caso insight estratégicos, ya que estos se consiguen después de un proceso de estudio y reflexión no automatizable.
Por otra parte, la regla del 20/80 creo que no aplica en internet. Se estima que los influenciadores no son más del 2% del total, que influyen sobre el 8% que contribuye con contenidos y el 90% restante que solo se limita a leer.
En este sector hay una proliferación preocupante de empresas que venden condensadores de fluzo y otros aparatos mucho más asombrosos.
La mayoría de las herramientas de monitorización online, ofrecen cifras de notoriedad y análisis de influencers para marcas en España, sin tener en cuenta todo el ruido prodecente de latinoamérica que puede llegar a ser del 90%, esto hace que los estudios se desvirtúen por completo. Por lo tanto pasamos de “insight” estratégicos a vender humo directamente.
Con respecto al análisis automático del sentimiento, el español es un idioma difícil de interpretar por una maquina, incluso más que otros idiomas, porque contiene matices, dobles sentidos e ironías NO interpretables por un algoritmo. Por lo tanto estamos hablando también del condensador de fluzo o de vender humo.
Al final estas deficiencias sólo pueden ser cubiertas con una consultoría cualitativa de calidad y unas bases sólidas metodológicas, si no es así, todo este negocio será como la Power Balance, te lo puedes creer o no “tu mismo”. En este punto es donde entra la ética profesional de cada uno.
Gracias, Junior, por tu comentario.
Está claro que tienes conocimiento del negocio, y reflejas muchos de los problemas que no se están cuidando en la actualidad. Es cierto que el ruido es uno de ellos, intentaré hablar del tema en el futuro. Pero el ruido está en vías de solucionarse por diferentes técnicas que se están incorporando a las herramientas más avanzadas. Uno de los pilares del negocio actualmente es conseguir veracidad en los resultados, con lo que eso está evolucionando.
Por último, según la Harvard Business Review, los profesionales de análisis de datos son el “trabajo más atractivo del siglo XXI”, creo que con eso contesta a tu comentario sobre consultoría cualitativa.
Quedo a tu disposición para futuros debates.