Aunque mi primera actividad laboral la desarrollé en el entorno audiovisual, gracias a una beca concedida en el Centro Territorial de Televisión Española en Castilla y León, siempre he practicado el periodismo escrito porque aquella experiencia televisiva apenas duró tres meses y luego empecé a trabajar en un periódico.
Así que a mí me pasa lo contrario que a una cada vez mayor cantidad de personas en este mundo definido por la tecnología, a quienes les cuesta mucho menos grabar un vídeo expresando una idea que ponerse delante de un folio y comenzar a escribir sobre esa idea.
Supongo que la razón por esta apuesta, será evolucionar o morir. Pero como pides opinión, te daré mi versión del periodismo audiovisual. Que duda cabe que cuando una persona “comunicador” o mensajero te intenta comunicar una idea, noticia, o venta de algo…., si lo hace, mirándote a los ojos, la captación del mensaje es impactante y creíble, pero no hay que olvidar por un lado, lo dicho por un filósofo de la antigüedad “las palabras si no van acompañadas de hechos, no son nada”, y por otro, que lo escrito se lee, y se puede releer, con la carga a su favor que el que escribe tiene que saber hacerlo, amén de conocer unas reglas para ello. La mayoría de los periodistas que actualmente purulan por los medios de comunicación televisiva, seguro que saben escribir más o menos como un servidor.
De todas las formas ¡adelante! con el ensayo,pues ahy gente para todo, pero por favor no deje la pluma.
Estimado Julián:
Le agradezco mucho su cariñoso comentario. Y como habitualmente, da usted en el clavo. Se trata por un lado de un ensayo, como bien dice, no exento de esfuerzo y con visos de continuidad si el experimento resulta exitoso. Y por otro lado, de renovarse, efectivamente, para acceder a otros públicos menos amigables con la palabra escrita.
Pero no tema, yo seguiré escribiendo porque lo necesito para experimentar la vida y me alegraré de contar con usted entre mis lectores.
Muchas gracias, reciba un afectuoso saludo.
¡No se merecen!, pero siento la reciprocidad al tiempo que alagado por sus palabras. No sabes, permiteme que te tuteé, pero soy bastante mayor que tú, en todo lo demás seguro que me sobre pasas. Lo de dar en el clavo, es lo que tenían que hacer los que tienen el poder de hacer y modificar las cosas que no funcionan, o lo hacen de forma defectuosa; a mí lo que me lleva acarreando en la sociedad que nos está tocando vivir es un desgaste como trabajador (emprendedor), lo que me produce es dolor de corazón, y no menos disgustos, pero no por eso dejo de ser quien ha llegado a los 65 años siendo, y actuando con libertad (la que me han dejado) respetando siempre la de los demás.
Para que me entiendas soy una versión real de “ERRE QUE ERRE” de D. Paco Martínez Soria, pero menos inteligente.
Te seguiré siempre que pueda, y te daré mi más sincera opinión sobre el tema que trates (siempre con muchísimo respeto.
Un saludo.
Estimado Julián:
Para mí es un placer tutearnos. Así lo haré a partir de ahora.
Entiendo la desafección que me comentas con respecto a nuestros políticos, es un mal que afecta a muchos ciudadanos.
La libertad de la que haces gala, no creo que te la haya dejado nadie, porque esa se gana a diario, ejerciéndola con respeto a los demás, como bien dices.
Para mí el inconformismo es una buena medicina para no envejecer, por lo que te animo a seguir practicándolo.
Yo también seguiré respondiendo a tus comentarios muy gustasamente.
Un saludo.