La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) considera que la nueva Ley de Cajas no permitirá la “influencia política” en la gestión financiera, al recoger un “riguroso” cuadro de incompatibilidades.
La patronal de las cajas aseguró que la nueva ley continúa la línea de reforma impulsada por el propio sector en el marco de las recomendaciones de los organismos internacionales, consumada a través de la mejora del gobierno corporativo.
“El nuevo régimen jurídico ha alcanzado un equilibrio entre las exigencias del Memorandum of Understanding (MoU) y el ejercicio del derecho de propiedad por parte de las fundaciones bancarias sobre sus bancos, en línea con las recomendaciones formuladas por el Consejo de Estado durante la tramitación del proyecto”, señaló.
Estabilidad normativa
La CECA aseguró además que la nueva ley proporciona a las entidades fruto del proceso de consolidación sectorial un marco normativo “estable” para afrontar los desafíos del actual entorno económico y financiero.
La patronal avaló el objetivo fijado por la Ley de preservar la obra social de las entidades y valoró la promoción de un modelo de negocio bancario minorista centrado en las necesidades financieras de familias y pequeñas y medianas empresas.
Capitalización
Asimismo, señaló que con esta norma se facilita la capitalización de los bancos participados por las fundaciones bancarias. “La CECA seguirá colaborando con las autoridades de regulación y supervisión, también en los desarrollos normativos y la implementación de esta ley”, garantizó.
La agrupación recordó que desde el inicio de la crisis, el sector ha pasado de contar con 45 entidades, con un tamaño medio de 29.440 millones de euros, a estar formado por 12 entidades o grupos de entidades, con un volumen medio de activos 3 veces superior (90.826 millones de euros, a septiembre 2013).
Castilla y León Económica / Europa Press