– “¿Pero cómo?… ¿así de repente?”, me dice mientras voltea entre los dedos la Blackberry.
– “Sí. De repente. Con todo, con lo bueno y lo malo, ¿tú que crees?”, le pregunto.
– “Que no”.
La conversación se ha repetido, en parecidos términos, varias veces este verano con algunos conocidos empresarios de nuestra región. Vale, reconozco que la pregunta tiene cierta malicia. Sé que si la formulo en otros términos, la respuesta habría sido un rotundo “¡Sí!”.
Por ejemplo, si hubiera preguntado: ¿quieres que nuestra región triplique su PIB actual?, ¿te gustaría que nuestra región tuviera influencia política en el Gobierno de España?, ¿atraer extranjeros que quieran aprender nuestra lengua y costumbres?, ¿tener vinculada a este territorio la mayor Caja de Ahorros de España?, ¿disponer de un tejido empresarial muy variado y activo?, ¿ser el principal destino turístico de España?… ¿Quién se atrevería a decir que no?
Los empresarios, que desde luego tontos no son, siempre me hacían algún comentario que me hacía ver que, aunque la respuesta inicial era un rotundo “No”, la reflexión postrera nos llevaba a desear de alguna manera “ser como”. Y poder disfrutar, aunque fuera un rato, de alguna de esas características de más arriba. Alguno no se resistía a hacer el chascarrillo: “Hombre, si me quitas a Carods y Montillas, a lo mejor… ¿pero tendríamos que hablar catalán?… porque por eso no paso, que a mi edad no estoy para lenguas y yo soy de francés”.
Yo creo que tenemos un problema. Un problema, porque uno puede querer “ser como”, pero es imposible “ser como” sin “ser de otra manera”. Ser de otra manera requiere cambiar, requiere dejar de ser, y a eso, queridos amigos, en lo personal le tenemos miedo, en lo empresarial pavor y en lo social multiplíquense ambos factores y eleven el resultado al cubo.
Pero últimamente me he encontrado con algunos indicios que me invitan a afrontar el futuro con algo de esperanza y que están surgiendo de manera espontánea por todo nuestro extenso territorio. Por eso me he propuesto aprovechar la oportunidad que me brinda este blog, para hablar de ellos, de una Castilla y León que se está haciendo “de otra manera”.
Así que compartiré algunas de las agradables experiencias con las que me encuentro a diario, que ya adelanto tienen como protagonistas a personajes esforzados, comprometidos, soñadores, emprendedores, empresarios, innovadores y otra gente común que están escribiendo nuevos renglones en el viejo libro que recoge nuestra historia. Alguna vez me tocará quejarme, espero hacerlo poco, de la falta de propósito que nos lleva persiguiendo como sociedad desde siglos, en los que no sabemos ni lo que somos, ni lo que queremos ser. Eso sí, puestos a quejarse, procuraré hacerlo con un poquito de humor.
Bienvenidos pues a este semillero de indicios y aprovecho para saludar a los estupendos compañeros de blogs que también se han embarcado en esta aventura de la mano de nuestra prestigiosa revista ‘Castilla y León Económica’.
Yo estuve trabajando en Barcelona unos cuantos meses y viví estupendamente. Mejor que en CyL? Diferente, no se parece mucho un sitio a otro (Barcelona y Valladolid).
Para parecernos no hace falta tener una lengua propia, entre otras cosas. Lo que nos diferencia de ellos, en mi opinión, es la diferente mentalidad que tenemos unos y otros. Es ahí donde más habría que cambiar.
No es malo, aunque a muchos no les guste ni oirlo, intentar parecernos a una de las comunidades autónomas más ricas y prósperas de España. Se puede y debe cambiar pero, eso sí, sin perder la identidad. No podemos dejar de ser nosotros mismos, nuestro sello de identidad!
Enhorabuena, Pencho!
La elección de Cataluña no es casual.
Genera controversia, hace pensar… si hubiera preguntado ¿Castilla y León quiere ser Baden Württemberg?, ¿… quiere ser Madrid?… la respuesta puede que hubiera sido otra. Para mí es solo un recurso para hacernos pensar, más allá de las reticencias iniciales que son los lastres mentales que me preocupan.
Coincido en que lo que más añoro de los catalanes es la mentalidad, que es una mezcla de creencia y propósito. Y también coincido en querer hacer crecer nuestra comunidad.
Lo que me hace dudar en ese empeño es observar cómo pasa el tiempo sin tener aún un “sello de identidad” sobre el que construir ese futuro.
Muchas gracias por compartir con nosotros!
Pencho Herrero
Estoy de acuerdo con la necesidad de un cambio de mentalidad. Hablas de Cataluña, pues no te digo nada si miramos más lejos de nuestras fronteras, por ejemplo a algunos países emergentes. Ya me gustaría a mí poseer la ambición no sólo de la clase empresarial, sino del ciudadano de a pie.
Sí, sí, cuando hablaba con términos ‘tenemos’ también incluyo al ciudadano de a pie.
Hace tiempo me comentaron que Valladolid es uno de los centros de prueba de márketin cuando lanzan un nuevo producto al mercado. Si funciona aquí, se considera que lo hará en cualquier sitio. Supongo que eso significa que tenemos la cabeza poco abierta a cambios y novedades: a esa mentalidad me refería antes. Y supongo que eso es complicado de cambiar.
Pues sí,
Hay que tener la cabeza más abierta al mundo y eso solo se logra saliendo fuera para tener una perspectiva más realista.
Mirad los vascos. Se han propuesto hacer de Euskadi la región más innovadora de Europa. A ésto le llamo yo Propósito (luego lo conseguirán o no, pero el objetivo es bien claro). Ellos emplean como referencia comunidades de todo el mundo. Nosotros también lo hacemos, al menos en el despliegue de nuestras estrategias (por ejemplo en la estrategia de I+D+i, nuestra ERIDI). El problema es cuando bajamos al terreno del día a día de nuestras empresas, la enorme mayoría PYMEs. Esas referencias se pierden y volvemos a lo local y micro-local, perpetuando nuestros lugares comunes, eso tan peligroso del: “así hemos sido toda la vida”.
Gracias por vuestros comentarios.
Prudencio Herrero
Querido Prudencio, qué gran tema, que a su vez abre tantas posibilidades!
Comparto completamente el comentario, no lo centraría en Cataluña, porque tal vez los matices políticos o lingüisticos “corran un más o menos tupido velo” que nos impida ir más allá en nuestra reflexión, pero sin duda debemos trabajar duro por una nueva Castilla y León, por una nueva España y yendo más allá por una nueva Europa.
Somos actores PROTAGONISTAS del cambio, pero ¿por qué no nos lo creemos? ¿por qué QUEREMOS dejar la responsabilidad y la obligación a los demás de SOÑAR por nosotros? ¿por qué no visualizamos un futuro diferente? ¿por qué nos quejamos sin hacer nada por cambiar? ¿qué nos pasa en Castilla y León que no luchamos (al menos lo sufiente) por lo que queremos? ¿por qué preferimos “lo de fuera” a “lo de dentro”?
Podría escribir horas Prudencio, gracias por ser actor protagonista del cambio y por recordarnos la importancia de avanzar día a día!! Gracias!
Dá gusto leerte,
Como precisamente tú eres una gran protagonista de ese cambio, no estoy autorizado a quitar ni poner una coma.
Gracias a tí por hacer de ese cambio una realidad cada día.
¡A tus órdenes para ayudar en el empeño!
Prudencio Herrero
Completamente de acuerdo con este comentario y enhorabuena Pencho por poner el dedo en la llaga.
Mi comentario sería exáctamente igual a este que respondo. El cambio empieza por uno mismo. No basta con producir, retener y atraer talento. El talento ha de tomar riesgos, quedarse, pelear…esto es una decisión individual. Hacerlo como lo ha hecho Pencho (decidir quedarse) y pelear liderando esto de forma visible tiene todavía más mérito.
Bien es cierto que es dificil conseguir en poco tiempo el poso empresarial que ha recibido durante siglos una geografía como Cataluña (aquí hemos sido sitio de paso pero solo de transportisas…allí al ser puerto y frontera se cambiaban cosas por dinero y viceversa). Pero hoy día las fronteras a la comunicación de bienes, servicios y flujos financieros son virtuales. Las posibilidades de nuestra posición geográfica son inmensas.
Yo me quedo (por ahora). Pero hace falta más infrastructura TIC, más formación en idiomas y un muchísimo menor papel de papá-estado-autonómico…seguro que si no existiese crecerían los emprendedores como setas (acaso los americanos aprendieron a internacionalizar e innovar con subvenciones y atendiendo cursos y ferias organizadas?). Frena el incentivo del individuo a ir a mejor, base de la economía, aunque la culpa de no ser emprendedor sea del individuo no de la administración, claro.
Seguiremos intentándolo.
(por cierto he mandado un comentario parecido que parece que no ha subido…pido disculpas si finalmente aparece pues me repetiré bastante)
En esta comunidad nuestra tenemos que ser ambiciosos, y llegar a ser como Cataluña o País Vasco empresarialmente hablando, donde los jovenes emprendedores cuando triunfen no se les vea como un estorbo sino como facilitadores, que ayudan a generar riqueza y empleo.
A mi entender en Castilla y León los emprendendores tenemos mucho futuro, pero hay que moverse no quedarse quieto y apoyar todas las iniciativas empresariales que surjan sean de gente joven o de gente consagrada. Tenemos el derecho y la oblilgación de soñar que esta comunidad nuestra puede llegar a ser algo grande y hacer algo grande.
Esta revista o web donde escrbes podría hacerlo todavia mas decidido, y apostar por los jovenes, no hay que nada como predicar con el ejemplo.
Jaime Sanz Fernández-Soto
Safe Abogados.Tu Abogado a Pie de Calle
Jaime,
desde luego a tí carácter emprendedor, no te falta. Los emprendedores no es que tengáis futuro… es que SOIS el futuro.
Yo por mi parte, ya sabes que apoyaré las iniciativas de los nuevos emprendedores. pero no quiero hacer un apoyo a lo nuevo, por ser nuevo. Prefiero apoyar a lo nuevo, por bueno. Y si no lo es, ayudarlo para que lo sea.
Gracias por tus comentarios,
Prudencio Herrero
Primero felicitarte y animarte en tu nueva faceta de bloguero. En cuanto al reto, sea “de otra manera” o imitando la manera catalana, la realidad es que debemos cambiar. Es algo que sabes desde tu posición y que “sufrimos” desde la nuestra.
Termino con una cita de Robert. P. Crawford: “El pensamiento creativo es el bien más valioso y rentable para cualquier individuo, corporación o país. Tiene el poder de cambiar al individuo, a su empresa y al mundo”
Eneko Lizarralde
TDS Consultores
Gracias por tu comentario Eneko.
Ojalá no haya que “sufrir” tanto para cambiar, aunque a veces ya sabes que si no hay necesidad no hay acción. La crisis nos pone en la necesidad de cambiar, aprovechemos para hacer las acciones adecuadas.
Un saludo:
Prudencio Herrero
Puestos a elegir un modelo en España, creo que es más adecuado fijarse en Madrid.
La situación geográfica, el bagaje cultural e histórico, la idiosincrasia de la gente, etc. permite hacer una comparación más cercana a la comunidad de Madrid. Si comparamos cómo ha evolucionado en los últimos treinta años podemos intentar estudiar ese modelo y ver qué aspectos son trasladables a Castilla y León. Tanto las cosas que se han hecho bien como las que han salido mal.
Además para Castilla y León es más sencillo “aprovechar” el impulso y empuje de Madrid, gracias a la cercanía y a las líneas de comunicación.
Cataluña tiene una serie de aspectos diferentes respecto a Castilla y León que son insalvables (fuerte sentido nacionalista, importante puerto de mar, típico destino turístico, economía proteccionista, etc…) aunque también tiene otras características que sería bueno que fueramos poco a poco “copiando”, como ese sentido empresarial más resuelto y emprendedor.
Enhorabuena por tu nuevo blog, lo seguiré con mucho interés
Gracias a ti Juan.
Lo de Cataluña (lo he escrito un poco más abajo), no tiene por qué ser literal. Sencillamente dá juego. Los empresarios se lo pensaban un poco más y era más provocador. ¿Me ofreces ser como Madrid?, pues también me apunto… el caso es saber qué cambiar y cómo hacerlo para convertirnos en “otra cosa”. En otra cosa mejor… ¡claro! que para copiar lo peor no nos hacen falta esas alforjas ni esos viajes.
Un saludo:
Prudencio Herrero
Está muy bien escoger modelos para ver lo que hacen bien y lo que hacen mal para que nos ayuden a ser mejores. Podemos aprender de todas la regiones Españolas, aunque hay que reconocer que las mejores son Madrid y Cataluña, acompañadas de Navarra y País Vasco.
Aunque aún aprenderíamos más fijándonos en otros países, pero eso puede ser tema de otro post de tu blog.
Con todo, creo tenemos potencial sobrado y conocimiento de lo que debemos hacer, más bien nos falta mayor empuje y predisposición para el cambio.
uff, esto ya serían temas para varios post más.
Hola Julián,
Si, potencial creo que tenemos (un ejemplo eres tú mismo: un super especialista en determinadas disciplinas de innovación sistemática al que tenemos infrautilizado).
¿Cuestión de empuje? ¿de predisposición al cambio? Por si acaso habrá que trabajar sobre ambas.
Gracias por tu comentario,
Prudencio Herrero
Enhorabuena por abrir este “DEBATE” que tantas veces ha sido hilo conductor para sacar conclusiones, no siempre alentadoras, de lo que “podemos, queremos o debemos” hacer en nuestra Comunidad.
Creo que Castilla y León tiene todo lo físico: Localización, extensión, población, comunicación…..pero nos falta algo que no se ve, que no se mide: “CREER EN UNO MISMO”
Espero que esto poco a poco cambie, no solo a nivel empresarial, sino HUMANO, que es el principal valor de nuestras empresas.
Muchas gracias.
Yete, gracias por pasarte por aquí y dejarnos tu comentario.
Hay que ayudar a que cada vez creamos más en nosotros. Como sé que tú te lo aplicas a ti y a tu entorno, pues nos queda a los demás hacer los deberes.
Un abrazo, hermano.
Pencho Herrero
Prudencio, me ha gustado mucho tu artículo. Si los catalanes hubiesen invertido en aprender inglés lo mismo que en el catalán, serían invencibles!!!
Eduardo, ¡eres un crack!
Deja, deja… aunque no te creas que por aquí andamos muy sobrados con los idiomas… y eso que se supone que solo tenemos uno (ojo con el palentino que amenaza con la co-oficialidad :D)
Gracias por pasarte por aquí.
Prudencio Herrero
Apreciado Don Eduardo
Tan natural es para nosotros aprender nuestra lengua como lo es para ustedes aprender el castellano. El problema del ingles es para ambos y buena culpa la tienen los planes de estudio y la manera de enseñar las lenguas en todo el territorio español. El hecho que el castellano sea una lengua muy hablada consecuencia de la expansión colonial de España no favorece precisamente que los españoles hablemos bien ingles, amén de muchos otros defectos como la falta de peliculas originales subtituladas etc. Un de nuestras ventajas es la de ser bilingues y en muchos casos tri y tetralingues dada la cercania linguística y geografica con Francia.
Enhorabuena Pencho, acertado el comienzo de tu blog. Y como ya se ha dicho en otro comentario: basta de quejarse, hay que actuar.
El primer escollo es que no tenemos la base cultural comercial catalana heredada de ser un sitio de paso, convertido con el paso del tiempo en cultura empresarial y de negocio. Por ello debemos ayudar a crear una generación que desarrolle esta cultura (y por generación no me refiero al año de nacimiento).
Propongo un escenario de laboratorio: crear esa generación desde la “necesidad” (lo cual por otra parte ya está sucediendo).
Para crear este escenario podríamos empezar por ejemplo por reducir drásticemente el papel de la administración y empresas autonómicas. Es inaudito lo que ocurre en CyL donde el principal empleador y motor económico es la Junta (papá estado en su mejor expresión)!
Una vez eliminado este factor de alienación emprendedora, la “necesidad” haría lo demás. Por ejemplo la tan manida internacionalización se produciría de forma natural y no impulsada por la administración (los americanos no comenzaron su imperio comercial acudiendo a cursos sobre como internacionalizar, no?).
Harían falta muchas más cosas en nuestro laboratorio virtual claro y, ademas, no podemos decir que la administración sea la culpable de que el individuo no sea emprendedor…el culpable solo puede ser el individuo.
Por último anotar que producir, retener y atraer talento es fundamental para el cambio (cuantos castellano leoneses hay trabajando en Cataluña o Inglaterra ayudando al tejido económico de otros a crecer?), pero el talento individualmente ha de tomar riesgos, quedarse aquí y pelear.
Vamos a probar no? (nos quedaremos, además de escribir comentarios en blogs….aunque por algo se empieza)
Caray Óscar, anda que no has puesto temas encima de la mesa.
Me los anoto para futuros comentarios, pero no quiero dejar pasar la oportunidad para mencionar que, como es tu caso, me interesa mucho la opinión de los que habéis estado “ayudando al tejido económico de otros a crecer”. Tenéis una visión bastante fresca, especialmente los castellano leoneses que habéis tenido brillantes carreras internacionales y que habéis vuelto y que, en mi opinión, pasáis desapercibidos. No podemos permitirnos el lujo de desaprovechar vuestra experiencia y talento.
Gracias por pasearte por aquí y compartir tus ideas.
Pencho Herrero
Estimado Prudencio.
Que magnífica colaboración cuyo fondo comparto plenamente y, probablemente, todos los que nos esforzamos en “crear” compartirán. Cataluña, Pais Vasco, Madrid…qué más da. Lo importante es reconocer en valor de las personas y las iniciativas, valorar a quienes las asumen como los verdaderos líderes de la sociedad y del bienestar común y, sobre todo, cuestionar profundamente a quienes desde su “ombligo” se esfuerzan permanentemente por decirnos lo que tenemos que hacer, cómo debemos ser y a qué debemos dedicarnos para que sigan acomodandose al lento e inexorable declive del modelo social que dicen que “nos hemos dado”.
Un partidario del liderazgo de la sociedad civil.
Miguel Ángel García.
TDS Consultores
Muchas Gracias Miguel Ángel
Me pongo con la tarea de dar reconocimiento y visibilidad a los que no os conformáis con “crear” sino que además ejercéis el liderazgo social. Creo que tenemos bastante trabajo con eso. Y a los de los “ombligos”, pues no tengo demasiado tiempo como para fijarme en ellos, la verdad.
Un abrazo y gracias por comentar.
Prudencio Herrero
Fundación para la Excelencia
Querido amigo Prudencio,
¡Enhorabuena por tu blog y por tu debut en Castilla y León Económica! Antes de comentar sobre el tema que nos propones, quiero felicitar a esta publicación por este giro “a lo 2.0” y por generar un lugar de opinión y debate “online”, como continuación de la exitosa publicación “offline”.
¡Qué interesante y provocador tema nos propones! Creo que cada Comunidad es única e irrepetible, con sus fortalezas y sus debilidades.
Cataluña, no me cabe duda, es un modelo de referencia en lo empresarial y en las prestaciones sociales a sus ciudadanos.
Cataluña es la puerta a Europa… y nos guste o no, eso se nota nada más que pisas esa región. Pero también tiene sus debilidades: la política lingüística. Estoy convencido que dentro de unos años (no sé si 10, 15 ó 20) esto se verá como un gran error estratégico. No tiene ningún sentido en un mundo cada vez más global apostar por una lengua minoritaria teniendo la oportunidad de elegir uno de las 3 lenguas del futuro: el Español (las otras dos son Inglés y Chino).
Castilla y León, quizás, puede tener ahí una oportunidad y establecer lazos con la pujante latinoamérica.
Y, definitivamente, Castilla y León debe aumentar la cohesión de sus provincias y pensar como una gran comunidad. Un ejemplo: ¿no sería mejor un gran aeropuerto que 4 aeropuertos menores?
Castilla y León debe abrirse: abrir su mentalidad, considerar lo de aquí tan bueno como lo de afuera, aplicar y fomentar políticas innovadoras, favorecer la implantación de empresas y el apoyo a los emprendedores.
Y los que estamos todos los días a pie de calle sabemos que podemos y que lo lograremos. Y que este blog sea buena prueba de ello.
¡Enhorabuena de nuevo!
Manuel A. Velázquez
Socio de Expense Reduction Analysts
twitter.com/manuelvl
Gracias Manuel,
Muchos temas nos dejas en tu comentario. Coincido plenamente con lo que dices, incluso con las decisiones políticamente incorrectas como las de la optimización de los escasos recursos, lo que no significa guiar todas nuestras decisiones por lo estríctamente económico.
Trabajar sobre la mentalidad, la cohesión, la “cultura de comunidad” es una asignatura pendiente. Como no veo a los políticos demasiado interesados en ello (salvo notables excepciones), nos tendremos que poner el resto a ello.
Yo sé que tú eres uno de los que van a lograr.
Un abrazo:
Prudencio Herrero
Fundación para la Excelencia
¡Felicidades a CyLE por este espacio, y a Pencho por el excelente uso que hace de él! Entro en materia:
Estoy de acuerdo con Manuel en el tema de las oportunidades. Meses atrás tuvimos conocimiento de una primera idea para la implantación de una actividad industrial al sur de nuestra comunidad autónoma. La actividad requería bastante personal altamente cualificado, y el producto requería una logística compleja porque había que acabar de montarlo en otra región y expedirlo por barco. ¿Qué oportunidad detectaba ese empresario? ¿Respondía su negocio a las oportunidades reales de la región? Cabrían muchas dudas al respecto, al menos si se analiza comparativamente con otros territorios… ¿Qué razones de peso habría que poner sobre la mesa, para que esa empresa optase por un territorio lejos de la salida al mar, lejos del lugar de montaje del producto, con dificultades para atraer y conservar personal muy cualificado en una pequeña localidad interior,…? La idea, en mi opinión, estaba viciada de origen: no había correspondencia entre la idea y las oportunidades. La situación inversa también la hemos vivido.
Hace unos días, en conversación “off line” con Prudencio, conveníamos en que los emprendedores no deberían hacer análisis DAFO sino análisis “FOFO”: es decir, centrado en oportunidades y más oportunidades, y en fortalezas y más fortalezas.
He pensado sobre ello y la idea me convence: las oportunidades no se crean; se identifican, se imaginan, se constatan, e incluso se exprimen, pero no se crean. Así que cualquier idea de desarrollo ha de asentarse sobre oportunidades existentes.
En el marco de esta discusión eso significa que la imitación no es necesariamente el mejor camino porque las oportunidades de esta región (que las hay, y muchas) se parecerán en muy poco a las de otras regiones. Y entiéndase por oportunidades al conjunto de elementos idiosincrásicos que conforman una realidad vista en positivo.
Por ejemplo, si tienes una región con la densidad de población más baja del país quizá sea acertado orientar el desarrollo de ideas de negocio hacia propuestas con un uso extensivo del suelo (¿uso de la biomasa agrícola y forestal? ¿energías renovables?) frente a aquéllas que requieren una gran concentración de personas (industria pesada y grandes comunicaciones). Propuestas que generen valor a partir del pensamiento de pocas personas (ingeniería, creativos…); etc..
Cierto es que, con la visión en el largo plazo, los marcos se pueden cambiar: se puede soñar con una región distinta, y trabajar para el cambio, sabiendo dónde queremos estar dentro de 20 años y si esa posición hará rentables los esfuerzos de ese periodo para alcanzar el objetivo. Pero entretanto ¿qué?: entretanto toca aprovechar lo que hay, aprovechar oportunidades existentes. Y más en los tiempos que corren, en que la agilidad y el corto plazo son imprescindibles para la supervivencia de muchas organizaciones.
Así que sí: yo creo que queremos parecernos a Cataluña en resultados (no en todos), pero que no debemos parecernos en el camino seguido para alcanzarnos…
Félix Soto
Socio de AmbiNor
Hola Félix, ¡bienvenido al debate!
Coincido contigo en casi todo. Si te parece voy a lo que discrepo.
Hay veces (muuuchas veces) en las que las decisiones de donde ubicar un negocio no se toman por criterios economicistas. Recuerdo cuando Garicano, hace un par de años, nos contaba el ejemplo de INDITEX. ¿Quién habría invertido en poner una industria textil en Galicia, cuando por aquel entonces no había ni un Km de autovía? ¿Cuado ya dominaban la producción Brasil, India y China?… Y sin embargo, la realidad, que es bastante tozuda y poco sujeta a razones, nos demuestra que “ese visionario” llamado A. Ortega, tenía razón.
Si a mi me hubieran venido los chicos de Google con su idea, probablemente les habría desanimado. Su sector, el de los buscadores, estaba copado por Yahoo, Altavista y Lycos. ¿Quien querría invertir en un nuevo buscador con el pintoresco nombre de Gooo…nosequé?
Por eso yo predico eso del análisis “fofo”, porque si estos empresarios hubieran atendido a las debilidades o amenazas, probablemente no habrían hecho nada.
Y sí, debemos imaginar nuestro camino más que recorrer literalmente el de otros, pero no se me ocurre quién debe imaginar el camino colectivo como región ¿o si?
Un abrazo, Félix
Pencho Herrero
Amigo Pencho,
Creo que hablar de regiones es crear fronteras inexistentes de forma demasiado artificial. No existe ni Castilla y Leon ni Cataluña para hacer negocios, solo es algo virtual, y en general demasiado forzado políticamente.
En un mundo globalizado como el actual, creo que solo hay actualmente dos fronteras: el idioma y los marcos normativos que regulan el tráfico de bienes y servicios.
Y en este mismo mundo globalizado, hay una norma que prevalece para hacer negocio: dar el suficiente valor como para que te paguen por ello. Cataluña da más valor con su turismo, sus playas, su tejido económico… pero todo es cuestión de valor, no de fronteras.
Si además consigues salvar la frontera del idioma, y si sabes ajustarte al marco normativo que te separa de tus clientes, tienes mucho camino andado.
Un abrazo
Emilio del Prado
CEO de http://www.e-punto.es
No se si lo importante es que CyL sea como Cataluña o lograr implantar modelos de éxito en CyL al estilo de los de Cataluña. Nací y vivo en Barcelona y hoy tengo un proyecto compartido con varios compañeros de CyL. Es curioso ni tengo raices en CyL ni me imaginaba embarcado en algo semejante, pero aqui estoy. Solo el esfuerzo y llegar a conseguir esa diferenciación en valor respecto al resto lograr superar las ventajas geográficas propias de los territorios. La distancia es mucha pero vale la pena comenzar a apostar por recorrerla.
Gracias Amable por dejar tu comentario.
Me encantan los ejemplos de colaboración en la que no nos dejamos atribular ni condicionar por los “clichés”: las distancias (en Km), las diferencias (muchas menos de las que pensamos)… no son obstáculo para trabajar juntos.
Un saludo:
Prudencio Herrero
Hola Emilio:
¡Castilla y León no existe! (en esto de hacer negocios), suena un poco fuerte, pero me parece una reflexión interesante.
Tú propones dos barreras: el idioma y las regulaciones. Yo te añado una tercera que me preocupa mucho: la mentalidad.
Muchas gracias por pasarte por aquí. Un abrazo:
Pencho Herrero
felicidades por el espacio público que habéis abierto (lo siento creo que tenemos un idioma extraordinariamente rico y prefiero evitar los anglicismos)
Y por qué no Madrid, creo que ya basta de mirar para otro lado.