Neotabernas y gastrobares se han puesto de moda y no es para menos. Han dado una vuelta de tuerca a nuestros afamados bares de tapas. En algunas ocasiones tan sólo han tenido que lavar la cara de locales tradicionales o castizos con un toque de modernidad, pero, eso sí, manteniendo su autenticidad. Un equilibrio que no es fácil pero que si se logra, tiene el éxito asegurado.
Y en otros casos han tenido que iniciar el negocio desde el origen con un nuevo concepto basado en locales con montajes genuinos y desenfadados, que permiten degustar cómodamente sentados un almuerzo ligero a base de tapas o medias raciones de elaboraciones que combinan de forma equilibrada la recetas tradicionales reinventadas con creaciones frescas y toques exóticos; como la carta que ofrece Al Trapo bajo la batuta del ex jefe de cocina de Mugaritz Paco Morales, con Berberechos en salsa verde a base de algas, el Croissant relleno con una crema de centolla y mayonesa de kimchi, o la Paloma torcaz con pasta udon, hongos y salsa de ostras, en un espacio minimal y vanguardista ubicado en los bajos del Hotel de las Letras de la Gran Vía de Madrid.
Otra alternativa más gamberra es la que presenta Gabinoteca, también en la capital de España, con un local de decoración más rústica que recuerda a un gallinero con propuestas para compartir muy divertidas como La no auténtica ensalada César, donde uno mismo utiliza la lechuga a modo de rollo que debe rellenar con trozos de pollo y salsa o El potito de huevo y trufa.
Otras opciones de moda en Madrid para un comida informal son Luzy Bombón, una propuesta del Grupo Tragaluz en plena Castellana con una carta reducida pero bien enfocada, con el aliciente de ofrecer ostras, y el gastrobar del Hotel Only You -en el bullicioso barrio de Chueca-, que permite, además de comer, degustar un buen combinado en su animado espacio para coctelería.
La clave estriba en el precio contenido de una oferta bien presentada que alterna de manera equilibrada academicismo con vanguardia, locales con buenos montajes y decoración cuidada, que huyen de la seriedad y con un servicio joven, cercano y muchas ganas de agradar. La diversión a la hora de comer está asegurada.