Desde que Internet irrumpió en nuestras vidas y en plena crisis económica, los españoles nos hemos vuelto más exigentes con nuestro ocio y es difícil que nos tomen el pelo. No nos conformamos con verdades a medias y demandamos calidad a buen precio.
Esta reflexión la hice el pasado fin de semana sumergida en las aguas mineromedicinales del Balneario de Olmedo (Valladolid), en las que recabé tras el intento fallido de reserva en varios establecimientos de turismo rural de Castilla y León, que habían cerrado sus puertas por unos días, no sé si por descanso o para paliar la dura cuesta de enero. Lo cierto es que si un hotel o casa rural se permite el lujo de cerrar en un momento tan delicado como el que atraviesa la economía nacional es porque no tiene negocio.
Sin embargo, en el otro extremo se encontraba el Balneario de Olmedo con el cartel de no hay habitaciones, de hecho yo reservé la última. Ya conocía este hotel encantador, cuyas aguas son espléndidas para numerosas afecciones y sobre todo para la piel, pero después de mi ronda de llamadas anterior pensé que estaría lleno por algún convenio con el Inserso.
Nada más lejos de la realidad, lo que abundaba eran parejas jóvenes, muchas de ellas con niños.
No pude por menos que analizar cuál es la clave del éxito de este negocio y los motivos los tenía a la vista:
–Calidad/precio sin competencia en el mercado, porque ofrece un paquete de fin de semana en media pensión con acceso al claustro termal que resulta muy completo. Por un lado, oferta unas habitaciones confortables y muy espaciosas, sin necesidad de alojarse en una suite. Su bufé de desayuno es abundante, variado y de calidad, que ya lo quisiera ver yo en muchos hoteles de 5 estrellas (el Balneario de Olmedo tiene 4). Su carta para elegir el menú de media pensión es muy amplia con platos realmente apetecibles y cuidadas presentaciones.
-Su posición estratégica, a menos de una hora y media de Madrid por autovía, lo que le asegura captar el mercado más apetecible de España.
-Su especialización en turismo familiar, al permitir 4 horas de baño a los niños acompañados de sus padres.
-Un servicio profesional y atento, tanto en restauración como en el área de tratamientos y masajes del balneario.
En fin, pese a la crisis, o precisamente por ella, hay establecimientos que marcan la diferencia y mantienen el negocio.
Si le he puesto los dientes largos, pero le ha retraído lo del claustro termal convertido en guardería infantil y persigue algo más exclusivo, tiene una opción inmejorable en el Hotel Termal Burgo de Osma (Soria). Perteneciente al mismo grupo hotelero -Castilla Termal- de capital regional, posee para mí el encanto especial de alojarte en un edificio histórico del siglo XVI, la antigua Universidad de Santa Catalina, con un hermosísimo claustro renacentista.
Y si además no te cobran como te paso a ti Pues la leche!!
Es política de Castilla y León Económica acudir a los hoteles y restaurantes de forma anónima y desde luego pagando religiosamente las facturas para garantizar la independencia de las críticas que se hacen sobre esos establecimientos.
Y yo puedo corroborar tanto el anonimato en su estancia como el pago de su factura . Ojalá todos los Medios fuesen tan imparciales e inteligentes como Castilla y León Económica a la hora de realizar sus pesquisas para luego hacernos sus recomendaciones, ganaríamos todos los usuarios!!!!
Montse, muchas gracias por participar en este blog para corroborar mis argumentos.
Un saludo.
Desde luego para hacer análisis como las de esta señora (María Benito) no hace falta ir a la escuela. Sería mejor que dedicara su tiempo a otras labores.
Estimado lector:
Siento que no le haya resultado de interés mi último post. A veces, también es necesario destacar las obviedades. El objetivo del artículo era poner en valor la buena gestión de ciertos establecimientos hoteleros de la región que lo están haciendo bien en una coyuntura como la actual, porque quizás pueda servir de ejemplo para otros empresarios del sector que atraviesan por dificultades en época de crisis.
Muchas gracias por participar.
Hola María, no te conozco pero mi máximo apoyo. La crítica destructiva del Sr. Trastamara poco aporta en los momentos actuales. Seguro que si el negocio fuera el suyo estaría feliz de salir en la prensa. ¿A que se dedica Ud. sr Trastamara?
Un abrazo y a seguir. Jesús
Muchas gracias por tu apoyo y por tus mensajes de ánimo, Jesús.
Un abrazo.
De este artículo lo qume parece mal con la de tratamientos tiene la zona de balneario tanto terapéuticos como relajantes no haya sido el arrticulo mas extenso se nota no probó ninguno….
Estimado lector:
Este artículo está planteado más para resaltar un modelo de negocio bien enfocado que para hacer una descripción exhaustiva del establecimiento y sus tratamientos.
Pero ya que le interesa este último aspecto -y no me extraña, porque a mí me encanta-, le diré que en las distintas veces que he acudido a este balneario y a otros muchos, nunca dejo de probar sus tratamientos. En esta última ocasión, disfruté de un peeling corporal, un masaje relajante y un tratamiento facial.
Hola María.
Desde luego su post ha despertado uno de los sentimientos “más típicos de nuestra región”, la envidia.
Por favor, siga deleitándonos con sus experiencias.
Gracias.
Hola Drakebay:
Me alegra mucho que mis experiencias resulten de tu interés. La verdad es que a mí tus ánimos me valen de mucho.
Muchas gracias, un saludo.