La gastronomía está tan de moda en estos tiempos, casi como la web 2.0 y de hecho ya han protagonizado experiencias conjuntas. Sobran ejemplos de redes sociales sobre amantes de la cocina como loogic.com/yumit-red-social-de-gastronomia/ o www.todochef.com/ o para compartir recetas como www.enlared.biz/redes-sociales-recetas-cocina.html.
Ahora es Ferran Adrià quien ha puesto en el punto de mira a los medios sociales con el objetivo de sumar todo el talento y el valor añadido que han pasado por sus fogones durante todos estos años de la mano de los numerosos becarios que luego se han convertido en algunos de los mejores chefs del planeta, como Andoni Luis Andúriz, Juan Roca, Sergi Arola, Quique Dacosta,el italiano Massimo Bottura, el brasileño Alex Atala, e incluso el danés René Redzepi, quien le arrebató el cetro de mejor restaurante del mundo, según la revista británica Restaurant.
La idea del genial cocinero, que cerrará las puertas de El Bulli en julio de 2011 para dar paso a una fundación en 2014, basará una parte vital de la comunicación de su nuevo formato en la web 2.0. Para ello, además de aliarse con Telefónica para incorporar la tecnología de la multinacional española a su nueva plataforma a cambio de convertirse en su embajador en el mundo, pondrá en marcha una red social propia que servirá de vehículo de difusión de todo el conocimiento y creatividad que se produzca cada día en el mítico restaurante.
Transparencia 2.0
La inmediatez, la cercanía y la interactividad que ofrece una red social extensible a cualquier parte del mundo son herramientas intrínsecas de la web 2.0, al tiempo que muy valiosas para alcanzar los objetivos de su futuro proyecto, donde se difunda de forma transparente, accesible y proactiva el conocimiento compartido que van a generar.
Además de estos beneficios y de otras ventajas como testar en tiempo real las reacciones del público e influir en las conversaciones que se produzcan, creo que la próxima red social será la manera que tendrá Adrià de desterrar las críticas recibidas durante estos años sobre la exclusividad de su restaurante que por sus características -50 comensales al día durante seis meses al año, lo que se traduce en 8.000 clientes anuales frente a los dos millones de peticiones- ha impedido disfrutar del mismo a un abultado número de admiradores en todo el mundo. La red social será la forma de democratizar este patrimonio nacional, aunque sea en formato virtual.