En el año 2011, el valor de las exportaciones de Castilla y León ha crecido un 28% respecto a 2008 y lo que es aún mejor: el número de empresas exportadoras, tanto en cantidad (4.300) como en regularidad (más de 1.300) en el pasado ejercicio se ha incrementado en iguales proporciones.
La Zona Euro sigue siendo el principal destino (69% de nuestras ventas al exterior), porcentaje que sube hasta el 87% si el destino es Europa en su conjunto. Aunque la diversificación geográfica sigue estando entre los objetivos prioritarios de las políticas de apoyo a las pymes en su internacionalización, no es menos cierto que el saldo con esta zona es positivo y al alza (de hecho, se ha duplicado desde 2008), lo que indica que la competitividad de nuestras empresas en Europa es correcta.
Tambien es predecible que los mayores crecimientos porcentuales se den en América y Asia (superando en todos los casos el 50% con respecto al año precedente) y que los sectores que más empujan nuestro sector exterior siguen siendo la automoción y los bienes de equipo, aunque este último es el que ha experimentado una subida más espectacular (55%). El sector agroalimentario, con un crecimiento más moderado, mantiene su tendencia al alza y sigue ganando peso en el reparto de la cuota exportadora regional.
Las noticias también son buenas para el conjunto del país, cuyo déficit desciende un 50%, disminución que llega hasta el 86% si eliminamos la factura energética (¡cuánto nos cuesta la energía!).
Respaldo institucional
Parece que nuestras empresas exportadoras lo hacen bien y los responsables de los programas de apoyo a las mismas hemos de hacer una apuesta fuerte por ellas. Así, Icex acaba de lanzar el nuevo Icex Next que viene a reforzar el abanico de apoyo a la Iniciación en los mercados exteriores. Las reformas que la empresa necesita (financieras, laborales …) están en marcha y veremos cómo de útiles resultan. Lo que sí está claro es que los apoyos a nuestras empresas en el exterior debe seguir estando en las agendas de todos los responsables políticos: una cartera de servicios útil y, en la medida de lo posible, única.