La pregunta clave con referencia al comercio exterior es saber cómo va a evolucionar en el próximo año o en los próximos cinco años. El sector exterior es la gran esperanza de España para relanzar la economía. Todavía se lee en los informes de los servicios de estudios que las exportaciones van a seguir creciendo debido al mayor ritmo de crecimiento de las grandes economías europeas y que esto contribuirá al crecimiento de la economía española.
La realidad no es muy halagüeña, más bien lo contrario. Puede verse en el panel superior de la derecha cómo con el comienzo de la crisis, las importaciones y exportaciones tocaron techo en el segundo trimestre de 2008 y a partir de ahí cayeron en picado. Las importaciones cayeron mucho más y el déficit de comercio exterior (línea verde) se redujo a la mitad. El déficit alcanzó su valor mínimo en el segundo trimestre de 2009 y a partir de ahí ha ido aumentando y nada permite suponer que se reducirá en el futuro, más bien al contrario, probablemente aumentará.
Es interesante la evolución de nuestro comercio con la zona Euro. Hemos tenido que oír hasta el aburrimiento que la economía española ha perdido competitividad con los países centrales del Euro y que ésa era la causa del enorme déficit exterior con la zona Euro, que en 2007 llegó a superar los 35.000 millones anuales. El déficit con la zona Euro alcanzó su máximo en el cuarto trimestre del 2007, antes de que la crisis se estableciera de verdad y dos trimestres antes de que el déficit con el total del mundo tocara fondo. La evolución del comercio con la zona Euro ha evolucionado de forma diferente al resto del mundo. A diferencia de lo que ha pasado con el déficit con el total del mundo, que comenzó a crecer a partir del tercer trimestre del 2009 y no ha dejado de crecer desde entonces, el déficit con la zona Euro desapareció en el primer trimestre del 2010. En el segundo trimestre de este año volvió a crecer y alcanzó en valor de -949 millones. Está por ver lo que pasará en lo que queda de año y en el que viene, pero no sería de extrañar que en algún trimestre de este año o el próximo tuviéramos superávit con la zona Euro.
¿Qué va a pasar con nuestro comercio exterior en el futuro? Dependerá de cuatro factores que escapan al control de nuestra política económica.
- La evolución de los precios del petróleo. La importación de combustibles alcanzó un máximo de 14.000 millones en el segundo trimestre del 2008, cayó con fuerza hasta el segundo trimestre del 2009 y a partir de ahí comenzó a subir. Esta subida ha sido debida a las alzas de precios ya que las importaciones en volumen están estabilizadas. ¿Qué va a pasar con los precios del petróleo?
- El automóvil, el otro gran sector de exportación español, ha contribuido con fuerza en 2009 y 2010 a la mejora de nuestra balanza de pagos. Eso ha sido debido a que Europa ha comprado más automóviles pequeños, que son los que se fabrican en España. Mirando a las curvas cabe preguntarse si esta situación va a mantenerse en el futuro. Todo parece indicar que los fabricantes de automóviles tratan de equilibrar la carga de las fábricas y no sería de extrañar que en un plazo de uno o dos años el balance de comercio del sector automóvil deje de ser fuertemente positivo y se aproxime a cero como en el pasado.
- El ritmo de crecimiento de la economía española frente a Europa y al resto del mundo. Nadie duda de que la economía española se retrasará en su crecimiento frente a las grandes economías europeas y frente al resto de las grandes economías mundiales. El plan de estabilización que nos ha impuesto Europa será en gran medida culpable de este estado de cosas. El menor crecimiento relativo en España tenderá a mejorar la balanza de pagos, pero es imposible saber cuánto.
- Valuación del Euro. ¿Quién se atreve a apostar sobre la evolución del Euro frente al dólar?
Si yo tuviera que apostar sobre la dirección del saldo de nuestra balanza comercial, apostaría por un empeoramiento moderado. Poca contribución puede esperarse del sector exterior al crecimiento de nuestra economía, pues probablemente la contribución será negativa.
Me dejas desolado. ¿Pero no nos está vendiendo que parte de la salida a la crisis puede venir de la mano de los mercados exteriores?
Se nos venden muchas cosas que son falsas. Por ejemplo que hay que reducir salarios para aumentar la competitividad.
Desde abril de este año el ritmo de crecimiento de las importaciones ha sido superior al ritmo de crecimiento de las exportaciones con lo que el déficit comercial va en aumento y con él el drenaje al crecimiento. Acabaremos el año 2010 con más de 50.000 millones de déficit, más del 5% del PIB, un valor altísimo a nivel mundial.
Esto se debe fundamentalmente a la zona NO-EURO. La pertenencia al Euro está perjudicanco enormemente a la exportación española y está propiciando que las importaciones españolas crezcan fuertemente. China es el país o la zona con la que tenemos el mayor déficit comercial, más que con los países de los que importamos petróleo.
Ver la última nota de prensa sobre el comercio exterior español en el enlace siguiente
http://www.comercio.mityc.es/NR/rdonlyres/A49B9207-418A-48A8-9582-523670E6BD61/0/ComexMensualInforme.pdf
Isabel,
tu post es demoledor, porque está claro que no hay solución a corto plazo.
Sin la posibilidad de las devaluaciones de la moneda, que en el pasado nos permitieron arreglar la “foto de la balanza de pagos”, estamos condenados a que esta aumente.
¿Tenemos recorrido para aumentar nuestras exportaciones a corto plazo? (hablo de productos y servicios actuales de empresas que, pudiendo exportar, no se han decidido), ¿en qué sectores hay posibilidades de crecer exportando?
Un abrazo,
Prudencio Herrero
La posibilidad existe pero hay que abandonar el Euro.
El abandono del Euro acompañado de una fuerte devaluación y quizás una renegociación de nuestra deuda pública es la uníca politica económica con posibilidades de impulsar a la economía española a corto y medio plazo con fuerza suficiente para reducir de forma significativa el desempleo.
Buena suerte