Con su estilo directo y sencillo, para que todo el mundo entienda el mensaje, desde personas sin estudios hasta intelectuales misántropos, Juan Roig, presidente de Mercadona, advirtió en el XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar celebrado recientemente en Valencia que la función del empresario en la sociedad “no se conoce, se ignora o no se valora”. Lejos de culpar a otros, indicó que esta deficiencia se debe en parte a que la clase empresarial ha descuidado históricamente su proyección social. “Tenemos que salir del armario”, apostilló, no en alusión a tendencias sexuales, sino a ocupar la escena pública, que la mayor parte de los líderes empresariales ha dejado en manos de quienes muestran hostilidad a la iniciativa privada.
Sobre las causas de la mala imagen del empresario se ha escrito mucho y quien quiera ahondar en el tema tiene la monumental trilogía Los enemigos del comercio, de Antonio Escohotado, que ya se ha convertido en un clásico de la literatura económica y de obligada lectura para los interesados en este curioso fenómeno de despreciar la figura de los que generan riqueza, no sólo para ellos, sino para la sociedad en general.
Educación
Para revertir esta situación es necesario educación, mucha educación, y eso es precisamente lo que va a poner en marcha Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) con la Consejería del ramo de la Junta de Castilla y León. Tan loable es la iniciativa de la asociación como la sensibilidad del Departamento dirigido por Fernando Rey, que debe bregar contra el rechazo generalizado hacia la clase empresarial que impera en la educación pública, incluida la universidad.
El programa Empresa familiar en las aulas, que fue presentado como propuesta estrella en el XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar celebrado en Valencia en el que Roig compartió las reflexiones apuntadas al principio, cuenta con la participación de 18 empresas asociadas a EFCL y 21 centros escolares de Castilla y León, beneficiando a más de 900 niños y jóvenes con un rango de edades entre 11-12 años y de 15-16 años.
Acabo de terminar la lectura del borrador de la Guía Didáctica del citado programa y sólo puedo decir que de su éxito dependerá que en el futuro tengamos más empresarios en Castilla y León y mayor número de ciudadanos con los conocimientos suficientes como para valorar la relevancia del mundo empresarial en una sociedad moderna.
Los azares de la libertad
A estos estudiantes se les explicará la influencia de las empresas sobre el crecimiento económico, la aportación de los emprendedores a la sociedad, la alternativa vital de fundar tu propio negocio y los valores que sustentan el desarrollo de una empresa (responsabilidad, esfuerzo, sacrificio, exigencia). Además, se desarrollará una serie de competencias, como espíritu emprendedor. Y lo que es más importante, a los alumnos se les explicarán estos temas desde la experiencia aportada por los propios empresarios, a través de una serie de charlas que serán impartidas en los centros escolares para posteriormente visitar las empresas, donde podrán conocer in situ su funcionamiento, actividad, organización y características.
De esta manera, comprobarán que los empresarios no son unos seres demoniacos que vampirizan la sociedad, sino todo lo contrario, que de su destreza depende en gran medida el avance de un pueblo.
Sólo así Castilla y León contará con una futura generación que optará por los azares de la libertad en vez de las seguridades de la servidumbre, con todo lo que significa esta mentalidad para impulsar el dinamismo empresarial.