En pleno proceso electoral, los empresarios continúan trabajando sobre “lo que depende de ellos”. A estas alturas, son pocas las recetas nuevas que se pueden añadir en este largo entorno de crisis, tras muchos años dando vueltas sobre lo mismo y con escaso eco.
Pero sí me gustaría servir de altavoz para transmitir una de las propuestas más animosas y, quizás más productivas, que he escuchado en los últimos tiempos, la cual llama aún más la atención si es explicada con un cierto tono de humor, por uno de los empresarios más representativos de esta región ante un foro con socios banqueros.
La cuestión parte de la sustitución del conocido dicho de las tres b: bueno, bonito y barato; por el siguiente: boluntad, balor y buevos.
Efectivamente, estoy de acuerdo en que estas actitudes son las que están sirviendo a los empresarios “de carne y hueso” a sostener los negocios y los empleos en estos complicados días. Si lo trasladamos a un lenguaje más académico, el dicho podría ser el siguiente: querer, valentía y determinación.
No creo que este nuevo y genial dicho sea la pócima mágica para que nuestras empresas puedan sobrevivir, pero mientras nuestros políticos están entretenidos con las elecciones, sin duda que estas tres b ayudan.
Buy bien. Bestoy be bacuerdo.
Tres “ESES” para este fantástico bloguero, sensato, satírico y sagaz.
Muchas gracias por tu comentario. Eduardo
Como en otras ocasiones, genial… Estamos de acuerdo en que se necesitan las tres B, como dice nuestro amigo… Y cómo dicen todos los entrenadores de fútbol… Hay que añadir una pizca de suerte!!! Eso sí, que esa suerte te pille trabajando!!!!
Buen trabajo, Eduardo!
Me gusta eso de que la suerte ha de pillarte currando…
Gracias por el comentario
esta claro eduardo que los politicos juegan otra liga distinta de los empresarios, y en general de la sociedad. en tiempos dificiles añadiria a la voluntad, la valentia y la determinacion, la imaginación. Virtud a traves de la cual muchos empresarios estan sacando a flote cosas con los minimos recursos, y es que el ingenio se agudiza en situaciones complicadas.
un abrazo
Estupendo como siempre Eduardo.
Estoy oyendo una entrevista a Manuel Pizarro. Creo que se perdió un gran gestor público. Habla muy claro. ¡ÁNIMO!