Recientemente tuve la oportunidad de escuchar en Valladolid a Toni Nadal, tío y entrenador de Rafael Nadal (14 torneos de Grand Slam) desde que era un niño de 3 años, gracias a una conferencia organizada por Aviva y el Banco CEISS. En un salón abarrotado de gente pese a que ese día y a la misma hora jugaba el Real Madrid contra el Liverpool en la Copa de Europa, lo cual tiene doble mérito, entendí por qué ese joven deportista se ha convertido en un referente para la sociedad española que va más allá del tenis. En una época protagonizada por saqueadores de los fondos públicos, asistir a una charla donde sólo se habla de valores como fórmula para ser el número uno del mundo te reconforta y devuelve la esperanza en nuestro país.
Toni Nadal explicó con humildad las pautas aplicadas para que su sobrino sea el mejor deportista español de todos los tiempos, con unos principios que nos sirven tanto para la vida personal como para la gestión de una empresa. En un tono más cercano a las confidencias que al adoctrinamiento, con lo que aumenta su ya enorme credibilidad, Toni afirmó que la principal herramienta “es el trabajo duro, el esfuerzo mental y buscar soluciones a las adversidades”.
Anécdotas
Otro de sus pilares es ser muy exigente con uno mismo: “si ganas, tienes que trabajar más para mantener el éxito; y si pierdes, tienes que trabajar más para superarte”. Para ilustrar esta doctrina, el afamado entrenador contó 3 significativas anécdotas:
– “Cuando Rafa ganó su primer campeonato de España siendo muy joven, le llevé la lista de los 25 últimos ganadores y le pregunté cuántos conocíamos. De todos, sólo conocíamos a 5, así que le dije que ganar un Campeonato de España no significaba nada si luego caías en el olvido porque no volvías a ganar más torneos”.
– “Cuando Rafa ganó su primer Roland Garros con 19 años, le llevé dos listas. En la primera, estaban los jugadores que habían ganado sólo una vez el torneo; y en la otra, los que habían ganado varias veces el torneo parisino y otros grandes slam. Le dije: Rafa, ¿en qué lista quieres estar? Y me contestó: en la segunda. Entonces le dije: bien, hoy es el primer día de trabajo para cumplir esa meta”.
– “Rafa tuvo aspiraciones de ser el número uno del tenis, pero teníamos enfrente al mejor jugador de la historia de este deporte, Roger Federer. Sin embargo, enlazamos una serie de victorias y conseguimos el objetivo. Entonces tuvimos la tentación de relajarnos un poco, porque Federer tampoco estaba en su mejor nivel. ¿Y qué pasó? Pues que llegó una gran generación de tenistas encabezada por Novak Djokovic, lo que nos obligó a redoblar los esfuerzos para poder ganar a estos jugadores con otro estilo de juego”.
Actitud frente a aptitud
Para Toni, es más importante trabajar la actitud que la aptitud, porque entiende que una persona puede tener unas condiciones naturales muy buenas para el deporte o para otra disciplina, pero si no posee carácter es muy difícil que triunfe. Además, considera que el nivel de un profesional se mide según su comportamiento ante las adversidades: “la gente que triunfa es la que se da más oportunidades”. Este humilde entrenador, quien afirma que “sentirse seguro es el primer paso para ganar”, recuerda que en 2012 los fuertes dolores por las lesiones reincidentes apartaron a Rafael Nadal de los circuitos profesionales e incluso algún médico especialista le dijo que había llegado su fin como deportista de élite. “Entonces le dije que no pasaba nada, que la vida también es eso, dolor, malos momentos, y que había que integrarlo. Hasta ese instante, la trayectoria de Rafa había sido como un sueño, pero esas lesiones nos despertaron. Y no pasa nada, porque la vida es así”. Rafael asumió el disgusto, trabajó duro para recuperarse de las lesiones y volvió a ser el número uno cuando muchos ya le daban por desahuciado.
En las derrotas, en las desgracias, Rafael no busca excusas o culpar a terceros; no, él asume todas las responsabilidades. “Recuerdo que cuando tenía 11 años, iba perdiendo un partido contra un jugador peor que él. Me extrañó y me acerqué a su pista. Entonces vi que la raqueta estaba deformada, así que le di otra. Lógicamente, su juego mejoró mucho en ese partido. Al finalizar, le pregunté que cómo era posible que no se diera cuenta del defecto de la raqueta después de llevar tantos años jugando. Y me contestó que como él era responsable de su juego, nunca pensó que el problema estaba en la raqueta”. Eso con 11 años.
Fracaso
Este singular entrenador también ha inculcado a Rafael el espíritu de superación porque “el fracaso no es no llegar, el fracaso es no dar lo máximo ni intentarlo”. Toni nos contó que el mayor júbilo de Rafael no es levantar trofeos, sino “la satisfacción de haber vencido todas las dificultades hasta ganar el torneo”.
Toni también nos confesó que nunca había cobrado ni un euro por ser entrenador de Rafael ya que sus ingresos proceden de los negocios que tiene con la familia. Cuando Rafael empezó a ganar mucho dinero, le dijo a su tío que quería pagarle por su trabajo. Y Toni contestó que no, porque así era libre de decirle con libertad lo que pensaba de su juego. “Si acepto un sueldo de Rafa, entonces me lo pensaría 2 veces antes de contradecirle o de criticarle. Lamentablemente, eso ocurre en muchas empresas, donde el dueño o el presidente de una compañía se rodea de gente que le dice lo que él quiere escuchar y así es muy difícil progresar”. Qué razón tiene.
Filosofia
La filosofía de Toni Nadal para el tenis se basa en unos conceptos basados en el estudio de la estadística, el sentido común, cuidar los detalles, la simplicidad, el respeto al rival (“de todos se aprende”, afirma), la humildad, la cercanía a los demás, la exigencia, la voluntad, la tenacidad o la ambición. Cada uno de estos términos se pueden aplicar a la gestión empresarial y, cómo no, a la vida misma.
Con estos consejos, Toni asegura estar convencido de que un chico normal de un pequeño pueblo como Manacor puede llegar a cotas como las de Rafael. A cualquier que sea el número uno del mundo en una disciplina se le puede subir el éxito a la cabeza, es algo muy humano, pero a Rafael no, porque su tío siempre le recuerda: “mira, eres el mejor pasando una pelota por encima de la red, nada más. Creo que hay personas con cualidades con más mérito”. Y así es el día a día de estos ganadores: sacrificio, humildad, …
Gracias Alberto. Tomo nota del excelente artículo y me lo guardo entre mis referentes para muestra, con tu permiso.
Un cordial saludo
Hola Ángel Luis: Por supuesto, para eso reflejo las lecciones de Toni Nada, para que tomemos ejemplo. Un abrazo y gracias por participar en este post.