Muchos pensarán que empieza a haber una burbuja de galardones en nuestra región, donde últimamente proliferan los premios destinados al ámbito empresarial. Como me dijo hace un poco un amigo empresario de reconocido prestigio: “quiero menos premios y más contratos”. Y le contesté que al menos un día, en caso de necesidad, podría vender las esculturas y registrar el dinero obtenido en el balance como ingresos atípicos.
¿Por qué se crean los I Premios Castilla y León Económica al Mejor Directivo de Castilla y León? Pues por varios motivos que os voy a explicar muy brevemente. En primer lugar, porque hasta ahora no existían unos galardones como éstos. Como os he comentado, en nuestra región hay muchos premios destinados a las empresas, pero ni uno solo para los ejecutivos.
En segundo lugar, creo que es de justicia dar un reconocimiento social a la labor de los directivos que han conseguido con su gestión mantener la actividad de las empresas en plena tormenta perfecta. Muchos y variados son los factores que han evitado más cierres de negocios, pero desde luego que uno de los principales ha sido el buen hacer de nuestros directivos.
Los grandes desconocidos
En tercer lugar, así como poco a poco se empiezan a conocer a los principales empresarios de Castilla y León, y ya sabéis que sólo se aprecia y valora lo que se conoce, los principales ejecutivos de la región son los grandes desconocidos por la sociedad castellana y leonesa. Para reflejar esta afirmación, os contaré un detalle que me parece sorprendente: desde hace ocho años la revista convoca los premios Castilla y León Económica para destacar a las empresas con más éxito y a cuyo acto asisten más de 700 personas, entre las que se encuentran algunos de los presidentes de las principales multinacionales ubicadas en nuestra región. Pues bien, durante el posterior vino español me sorprende que esos ejecutivos de primer nivel pasan desapercibidos y apenas son saludados por otros invitados, por la sencilla razón de que muy pocos les conocen.
En cuarto lugar, estos premios se organizan porque queremos destacar que del acierto de esos ejecutivos depende en buena medida la velocidad de la recuperación económica. Fijaros bien si es importante su labor que de las cinco mayores empresas de Castilla y León, cuatro tienen como máximos responsables a directivos, que mueven una facturación de más de 11.700 millones con una plantilla global de casi 27.500 empleados.
En quinto lugar, todos sabemos que Castilla y León es tierra de un rico patrimonio histórico y artístico. Pues bien, queremos destacar que nuestra comunidad autónoma además tiene mucho talento en el ámbito de la dirección empresarial pues nos encontramos a ejecutivos nacidos aquí que ocupan los principales cargos en algunas de las mayores empresas o entidades financieras de nuestro país. Y es más, Castilla y León también es cantera de ejecutivos con proyección internacional porque conozco varios casos de directivos que son enviados por sus compañías a otros países para liderar proyectos de expansión o para poner orden en alguna filial que no arroja los resultados deseados.
Deslocalización a la inversa
Y, por último, sé de varios casos, algunos ya publicados en la revista y otros que no puedo contar por respetar el off the record, de directivos que han conseguido una deslocalización a la inversa, es decir, han captado para Castilla y León líneas de producción que estaban ubicadas en el extranjero o incluso en otras regiones españolas.
De verdad, creo que sin la labor de los ejecutivos la crisis hubiera sido mucho peor, habría más paro, más empresas cerradas y la deseada recuperación económica estaría más lejos. Su esfuerzo y dedicación ya se empiezan a reflejar en datos positivos.
Admiro los éxitos conseguidos por nuestros ejecutivos pues en una economía globalizada compiten desde un país que posee un entorno competitivo complicado por factores como el alto coste energético, la existencia de un mercado interno fraccionado por la burocracia, la alta presión fiscal o los elevados gastos logísticos para exportar, entre otros. Gracias a esa labor, tanto en las grandes empresas como en las pymes, hoy Castilla y León está en mejores condiciones de superar la crisis y volver a la senda de la ansiada recuperación económica.
(Extracto del discurso pronunciado en el acto de los I Premios Castilla y León Económica al Mejor Directivo).
