Una buena parte de la clase política se siente sorprendida y hasta indignada por las espontáneas muestras de ira y de rabia contenida en las puertas de sus domicilios, denominadas ahora escraches, y cuya práctica no comparto porque esas esporádicas manifestaciones afectan a unas familias que nada tienen que ver con la nefasta gestión de la crisis. Las reprobaciones, mejor en las sedes de los partidos o de las instituciones públicas.
De lo que sí estoy asombrado es de que no haya más actos de protestas en un país con más de 6 millones de parados y donde la clase política es el cuarto problema para los españoles por detrás del paro, la corrupción y la situación económica, según las encuestas del CIS. No podemos echar la culpa de todos los males a los políticos, ni mucho menos, pero ellos son los representantes del pueblo, para lo bueno, como las palmaditas en la espalda cuando inauguraban ostentosas infraestructuras (¡qué tiempos aquellos!), como para lo malo. De verdad, estas críticas de baja intensidad dicen mucho del civismo del pueblo español y de su capacidad de aguante; de un pueblo español que lee y escucha atónito las noticias de corrupción de los partidos gobernantes y del entorno más cercano de la Monarquía, mientras que tiene que asumir más sacrificios por la subida de impuestos y la pérdida de poder adquisitivo a la vez que se desmonta un Estado de Bienestar que ya no podemos pagar por el despilfarro.
Motivos
Y, creánme, si hay algún sector de la sociedad que tendría que organizar escraches son los empresarios y autónomos, motivos no les faltan. Desde que empezó la crisis, este colectivo ha visto cómo ha subido la presión fiscal sobre sus negocios, cómo se mantiene la morosidad o el retraso en los pagos de las administraciones públicas pese a las leyes que nadie cumple, cómo un sistema financiero en reestructuración les ha cerrado el grifo de la financiación, cómo el poco dinero prestado por la banca es a un precio desorbitado y con unas abultadas garantías personales, cómo sufren la pérdida de los centros de decisión del sector financiero en Castilla y León por una fracasada estrategia del Gobierno regional para la reordenación de este sistema, cómo comprueban una y otra vez que los escasos concursos públicos de la Administración autonómica se siguen concediendo a empresas de otras regiones, cómo los programas públicos para dinamizar sectores han sido suprimidos, cómo se ha desplomado la obra pública e incluso anulado proyectos ya aprobados, cómo se han cambiado las reglas del juego en sectores regulados con las consiguientes pérdidas, cómo aún deben de adelantar el dinero a una Administración manirrota mediante el pago del IVA y que en muchos casos se comerán por los impagos, cómo han tenido que despedir a unos competentes trabajadores en los que se han invertido muchos recursos en formación mientras que los organismos públicos siguen con unas plantillas engordadas que ahora no hacen nada porque no hay dinero para desarrollar programas, cómo se les anima a la internacionalización de sus empresas y luego se encuentran que ante el menor conflicto con terceros países la diplomacia española se pone de perfil y les abandona a su suerte, cómo la selva de kafkianos trámites burocráticos les retrasa la ejecución de proyectos, cómo la llamada Administración B (empresas públicas) les hace competencia desleal en algunos sectores, cómo …
Ganas de manifestarse tienen muchas, lo que ocurre es que deben concentrar todo su tiempo y esfuerzo en sacar adelante sus negocios. Si tuvieran un sólo minuto, veríamos algún que otro escrache protagonizado por empresarios y autónomos, de verdad.
No quito ni pongo en el magnífico artículo, como siempre. Pero me niego a hacer la ola a tanto movimiento espontáneo. Que, oh casualidad, emerge figurillas mediáticas: “de dónde saca pa tanto como destaca”, como dice la canción; pues eso.
Simplemente quiero agradecer a los anónimos: ese autónomo, nuevo y viejo, que sigue adelante con su tarea cotidiana, imaginativa y sale adelante. El empresario que continúa mirando el mercado y sus clientes, a sus competidores; poniéndose a flote pese a tanto “pisaverde. Los funcionarios que en su mayoría cumplen y ayudan, pero sufren por ver a tanto trepa y defensor de derechos como garantes de su futuro. A esas personas que de madrugada, van o regresan, deseosos o cansados; pero siempre con ilusión y deseos de renovadas esperanzas diarias.
Donde están: en los mercados y plazas de abastos; en los polígonos industriales, en viajes. Yo los veo. Pero no salen en los multimedia. Por eso me cuesta tanto seguir la información: quién es el dueño, ¿tiene intereses?, dónde está su transparencia,.. También los hay anónimos, siguen ahí y los encuentro.
Gracias y un saludo
Hola Ángel Luis:
Tienes razón, este país se mantiene en pie gracias al trabajo de millones de ciudadanos anónimos que todos los días cumplen con su deber.
Un abrazo y gracias por participar en el blog.
Creo que los escraches no sirven para resolver nada y la única utilidad práctica que consiguen es la de aparecer en los medios informativos. Sin embargo, estoy de acuerdo con lo que se comenta en el artículo: con unos supuestos 6 millones de parados ¿No debería haber más tensiones sociales y mucho más graves?. Si nos ponemos en el lugar de una persona que le han echado de su trabajo, que ha perdido su casa, que se han metido en su familia (también tienen hijos y vecinos) ¿Qué haríamos nosotros para luchar contra semejante injusticia? ¿Nos quedamos en casa callados? ¿Nos desplazamos a protestar a lugares en los que no nos hacen ni caso y nos responden “yo no puedo hacer nada”?
Todos conocemos como se defienden los Derechos Civiles en los EEUU… con pancartas y apareciendo en todos los medios de comunicación posibles…¡Y supongo que también molestan!
Hola:
La paciencia del pueblo español parece infinita, de momento.
Gracias por participar en este blog.
Uno de los problemas es que seguimos riendole las gracias a los políticos. Yo mismamente estuve el otro día en la entrega de premios de la Junta de Castilla y León, y allí estabamos todos con la mejor sonrisa, aplaudiendo con las orejas a Juan Vicente Herrera. Pero me da la sensación que esto se puede terminar abruptamente.
Hola Begariano:
Terminar abruptamente con la actual situación suena a Revolución Francesa y no creo que ése sea el camino.
Un abrazo y gracias por participar en este blog.
No me refiero a hacer una “revolución francesa”. Lo que quiero expresar es que somos muchos los que muy pronto vamos a dejar -estamos ya dejando- de reir las gracias a los políticos y altos funcionarios. Y por dejar de reir las gracias me refiero a dejar de asistir a sus “galas”, a no callarnos todo lo que sabemos, a no seguir permitiendo que hagan y contraten con sus “empresas amigas” para no perder lo poco que contratan con nosotros.
De todas formas, me hacen gracia todos los “blanditos” que a la oposición social aunque sea civilizada la quereis hacer parecer una “revolución francesa”. Esto solo consigue que sigamos amordazados, o peor aún, que solo se manifiesten los mas “valientes”, que normalmente son los mas cafres.
Me alegra comprobar Alberto, leyendo tus últimas reflexiones; precisas y bien argumentadas, que en España cada vez hay más medios contrapuestos al amarillo dominante de las últimas décadas. Vivimos tiempos en los que el análisis imparcial de la realidad, por muy escalofriante, escatológico o surrealista que resulte, ( que lamentablemente lo resulta) se hace vital, para poder fraguar la más básica forja de futuro.
Lo políticamente correcto, nunca fue motor de avances. Enhorabuena , no solo por los artículos; por la línea de este portal.
Un abrazo
Hola Carlos:
Gracias por tus palabras. En los dos últimos post sólo me he dedicado a transmitir las opiniones que me expresan los empresarios y que creo muy acertadas porque reflejan el sentir de una gran mayoría.
Gracias por participar en este post.
Hola Alberto:
Como siempre, tan acertado en el tema de turno.
Una vez leído las opiniones de las anteriores personas, con las cuales básicamente estoy de acuerdo, como no podía ser de otra forma, pues las dos vertientes son plenamente válidas. Dicho este me sigo preguntando desde hace unos años anteriores ¿donde estaban estas personas que se las llame como se las llame “escraches”, no salieron a las mismas calles y visitaban las viviendas de los políticos del gobierno anterior, cuando la oposición (hoy gobierno) hizo, y hacía propuestas encaminadas a mirar y cuidar la economía de ESPAÑA para evitar que nos llevara por delante la riada que se sabía, CON TODA LA SEGURIDAD estaba en camino; éstas ni entraban a debate ni en comisión. Doy fé de lo que digo, por que me he preocupado desde siempre de seguir los plenos y debates que por Televión han dado en directo. Nuestro anterior ZP, la …..DE LA VEGA, y sus secuaces, solo se limitaban a decir “la derecha…, la derecha, los franquistas.
En los momentos actuales, que nos han echo, y estamos viviendo, los que votaron al del anterior gobierno o desgobierno, son los mismos que salen, con sus cuando menos inoportunas manifestaciones a terminar de estropear la labor del gobierno actual y el esfuerzo callado y silencioso de millones de personas TRABAJADORAS, que aún reconociendo que no hay mucho marjen para elegir, ahí están, dando ante Europa una imagen de ESPAÑA en beneficio de todos (y no de unos pocos, que no son tan pocos, pues con ZP se crearon DOS MILLONES de empleos para amigos y simpatizantes,(improductivos e inútiles) con unos sueldos en la mayoría de los casos de “escándalo”.
Es claro y manifiesto que los documentos que nos han hecho y pretenden que firmemos con la banca, han sido abusivos, pero para eso están (para hacer productivas a sus empresas). Es de justicia que el responsable y garante de los derechos de todos y cada uno de los españoles, EL GOBIERNO intervenga en tales demanes (que no son de ahora); cuando se firma una hipoteca, el bién hipotecado es suficiente garantía y fianza como para asegurse la banca el recuperar su crédito, por lo tanto en ningún caso puede tener merma por la fallida operación. Si en el momento de no poder hacer frente al pago del compromiso adquirido por parte del hipotecado, éste bién retorna a su origen “LA DACCIÓN en pago”; una cosa más al respecto, si la hipoteca es y de la vivienda que reclamen y ejecuten a la vivienda, no al que firma en su nombre, y además hacían firmas a otros avalistas, esto se llama USURA, tenía y tiene que ser perseguido por la Justicia DE OFICIO.
¿Que pasa…? que cuando el “estomago agradecido” sin dar un palo al agua está lleno a costa de los de siempre “MICRO-EMPRESAS Y AUTÓNOMOS”, que son los “únicos” que pagamos los impuestos y generamos riqueza, ¿donde se escondían… los hoy manifestantes?, por que no salieron a las calles, al Congreso de los Diputados, etc….
Solo salieron para apollar leyes estúpidas y pioneras, homosexualidad, aborto, derechos a los ilegales, apollo a los terroristas, linchamiento a los “presuntos” (pornografía infantil,…………..), ¡No a la guerra…..!, jilipolleces que solo alimenta a los vividores y que dejan de manifiesto la gran CULTURA de los que “ladran”.
No estoy a la altura de Luis Angel López Manrique, encuanto a la redacción y apostillamiento del asunto, opiniones que comparto, se que me he salido del tiesto, como casi siempre, pero lo que me quema por dentro lo degluto en la primera ocasión que se me presenta.
Cambiando de tema, el que los trabajos público que salen en la comunidad se adjudiquen a los de otra comunidad, puede deberse al menos a dos causas:
1ª Que como son de otra comunidad, y como tal, es menos probable que los favores recibidos lleguen a saberse, por la mayor dificultad en las comprobaciones.
2ª Por la falta de solvencia, capitalización y financiación de las micro-empresas así como solvencia competitiva, al carecer en la comunidad de ese espíritu de unión que impera en algunas partes del país. Aquí todos queremos ser el REY de su microscópica empresa aunque le cueste sacar para comer.
La unión hace la fuerza, en el campo de la competitividad, los precios y la calidad es la mejor de las armas para ganar en la guerra por el trabajo y el bien estár.
Aprendamos de los “parásitos”, unamonos en lo bueno y nos despiojaremos aunqque para ello tengamos que comprar “ZOTAL”, unos pocos piojos se pueden soportar y nos sirven para el placer de rasacarnos, pero “muchos” acaban con nosotros.
Gracias por llegar hasta aquí.
Un saludo cordial y ¡adelante..!.
Hola Julián:
Buena pregunta, ¿dónde estaban antes los que ahora se mnanifiestan? Aunque también hay que reconocer que con el paso del tiempo cada vez hay más gente afectada, de una u otra manera, por la crisis.
Un abrazo y gracias por participar en este post.
Como siempre interesantes reflexiones.
Desde este lado del atlantico, se ve de muchas maneras. Sabes que CHile es propenso a manifestaciones. Es razonable que ante la desesperación la gente salga a las calles a exigir, y tambien relativamente fácil a lo visto dirigirles a determinadas zonas y casas de gente te un solo color político. La masa es mas manejable. Curioso…..
Desde aquí se comenta y asombran de que esas gente puedan pasarse el día manifestándose de casa en casa, y no solo no tengan trabajo o labor que hacer , si no que incluso no estén ese tiempo buscando como locos una solución para ellos, para sus familias. Aún temporal o de supervivencia. Por que no dedican mas tiempo a intentar algo útil además de protestar.
Ya te he contado que aquí la gente tiene tremenda iniciativa, y son capaces de hacer sandwiches para vender en el metro o la micro en sus horas libres, o mil cosas diferentes para ir tirando en lo que la cosa se les endereza.
En fin tendrán razón en protestar, demasiado poco se protesta, pero ……
Saludos desde Chile
Fernando
Hola Fernando:
Muchas gracias por darnos tu visión desde el otro lado del Atlántico, a donde cada vez van más empresas de Castilla y León en busca de nuevos mercados.
Un abrazo y gracias por participar en este blog.
Hola tocayo, de nuevo
Pues mira, te voy a decir algo: yo soy empresario y desde luego q tenemos muchas razones para quejarnos, yo a modo de ejemplo te dire que la ley de la morosidad me ha echado una mano, sí, pero al cuello: mis proveedores me cobran segun ella escrupulosamente y mis clientes (grandes empresas a las que las pymes financiamos), me pagan cuando tienen a bien, es decir, nunca antes de 120 dias, y en bastantes casos a 180 dias y 210.
Pero asi y todo, me considero un privilegiado con respecto a esa personas que son echadas de su casa; no seamos frivolos; en nada tiene que ver la situación de las personas que desesperadas y en la calle, hacen los escraches esperando que alguien les escuche y la de lo s pequeños empresarios (o trabajadores) que aun tenemos una casa e incluso un sueldo.
Y como bien has dicho, demasiado poco pasa con la que esta cayendo… y ademas nos enteramos que los del gobierno se meten sobresueldos de 14 pagas al año, como se te queda el cuerpo???
Hola Alberto:
Desde luego que los empresarios que aún mantenemos en pie nuestras empresas somos unos afortunados, pero no se te olvide todos los que han tenido que cerrar sus negocios y se han arruinado de por vida. Sólo en el primer trimestre de 2013 desaparecieron más de 10.000 empresas en España, de las que 500 eran de Castilla y León.
Un abrazo y gracias por participar en el blog.
Enhorabuena Alberto por encender la mecha del debate, y por tu artículo.
Creo que la situación actual no se soluciona con manifestaciones ni con iniciativas legislativas populares, ya que la casta política hace caso omiso. El problema se encuentra en el mismo Sistema y la élite que lo dirige, que mantiene su inercia, sin importar más que perdurar en la élite. Por tanto, soluciones como los escraches o cualquier otra forma de protesta popular tendrán mi apoyo, al menos ideológico, ya que son medidas que van sumando en el objetivo de hacer despertar a la élite dormida e impasible.
Creo que la ejecución de las acciones de protesta no debe recaer en los empresarios y autónomos, cada cual tiene su papel y el nuestro no es el de la lucha activa.
Nos debemos ocupar del día a día de nuestras empresas y de fomentar y contagiar el espiritu emprendedor (al menos en mi caso), ya que en eso seremos más eficaces.
Un saludo
Emilio
Hola Emilio:
Está claro que el papel de los empresarios y autónomos no es el de la lucha activa, bastante tenemos con mantener nuestra actividad, pero de vez en cuando hay que recordar que la crisis afecta, y sobre todo, a las pymes y autónomos.
Un abrazo y gracias por participar en este blog.