Durante la inauguración de la moderna sede de Cecale en Valladolid el pasado mes de septiembre, Herrera sorprendió a los asistentes al proponer una fusión entre el Consejo Regional de Cámaras de Comercio de Castilla y León y la patronal castellana y leonesa. Como los responsables de ambos organismos tienen buenas relaciones y ambas entidades comparten algunas funciones y casi todas las reivindicaciones, el proceso sería muy sencillo, vino a decir Herrera.
Los presentes en el acto no sabíamos si el presidente de la Junta estaba de coña o iba en serio al proponer un reto que además podría llevarse a cabo en las nueve provincias (algunas de las cuales tienen a la misma persona al frente de la institución cameral y de la patronal). La idea, apenas destacada al día siguiente en la Prensa, quedó aparcada y parecía casi olvidada, hasta que recientemente Arturo Fernández, presidente de ambas instituciones en Madrid, se mostró a favor de fusionar estas entidades para ahorrar costes, evitar duplicidades y concentrar poder de cara a las demandas de la clase empresarial. Aunque su propuesta no es tan radical, la pasada semana Villagrá apostó porque las cámaras de comercio acometan servicios de forma coordinada con Cecale. Como reconoció el presidente del Consejo Regional de Cámaras de Comercio, la reducción de recursos económicos al suprimirse la obligatoriedad de las empresas de pagar una cuota anual ha motivado que las instituciones camerales de la región tomen drásticas medidas, como la reducción de la plantilla mediante expedientes de regulación de empleo, rebajar sueldos y aumentar horarios. Tampoco tienen una tesorería holgada las patronales, que han visto reducidos los ingresos procedentes de los programas desarrollados para las administraciones públicas.
En la actualidad, este proceso sería muy complicado por motivos jurídicos, pero en esta larga crisis hemos visto con qué velocidad cambian sectores, normativas y hasta principios (un Gobierno de derechas subiendo los impuestos) que antes parecían inamovibles. Al margen de los personalismos, al frente de estas instituciones se encuentran empresarios -de mayor o menor éxito-, en cuya gestión de sus negocios tienen en cuenta todas las posibilidades en un entorno cambiante. De continuar la merma de ingresos en las cámaras de comercio y en las patronales, ¿también contemplarán la alternativa de fusionar ambos organismos?
Querido Alberto:
Es muy interesante tu reflexión. Pienso que los tiempo difíciles exigen cambios importantes en la manera que todos estamos acostubrados a gestionar nuestras responsabilidades. Desde luego que muchos problemas no los pueden solucionar los políticos sino que depende de nosotros.
Saludos
Hola Eduardo:
En primer lugar, felicitarte por el éxito del último artículo en tu blog. http://www.castillayleoneconomica.es/blogs/empresa-con-raices/todo-lo-que-necesiten
Por otra parte, es verdad que los políticos no pueden solucionarnos todos los problemas ¡pobre del empresario que piense así!
Un abrazo.
Pues a tenor del artículo que sigue al tuyo en el boletín de hoy…me temo que no tienen ninguna intención. ¿Personalismos? ¿diferentes objetivos entre las patronales?(al menos las de Valladolid?)…
Una lástima, porque efectivamente en un país como el nuestro, y mucho más en una comunidad como la nuestra, donde las grandes escasean, las pymes deberían tener una UNICA y POTENTE voz represnetada por un UNICO interlocutor ante el gobierno español y en estos momentos ante la UE (y los Merkozy)
Hola:
Comparto tu visión de que cuanto más fuerte sea la voz de las pymes, mejor; ya que representan a la economía real y son las que más están sufriendo la crisis.
Gracias por participar en este blog.