Optimismo irracional

Por: Alberto Cagigas
publico1
Público asistente a la entrega de los V Premios Castilla y León Económica-ForoBurgos.

Ante las peticiones de lectores e internautas, os facilito un amplio extracto del discurso que pronuncié en la apertura del acto de los V Premios Castilla y León Económica-ForoBurgos.

… Como sabéis, en las películas clásicas del cine negro norteamericano siempre aparecen las figuras del policía bueno y del policía malo. Desconozco el contenido de los discursos que se pronunciarán a continuación, pero esta tarde, aunque sea un acto festivo como es la entrega de estos premios, voy a interpretar la figura del policía malo.

A finales de 1996, en un histórico discurso, Alan Greenspan, en aquel entonces presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, acuñó el término Exuberancia Irracional, que más tarde daría título a una de las principales obras de la literatura económica, escrita por Robert Shiller. Todos sabemos a lo que conduce la exuberancia irracional en el plano económico, financiero y empresarial, pues de aquella resaca todavía no nos hemos recuperado. Sin embargo, hoy en día, me parece más peligroso lo que podríamos llamar el optimismo irracional.

¿Y qué es el optimismo irracional? Pues es un fenómeno muy propio de nuestro país: primero negamos la crisis y luego pensamos que iba a ser muy liviana y que en un par de años estaría superada, por lo que no aprobamos las medidas necesarias ni realizamos los ajustes pertinentes. Ahora, en la actualidad, el mensaje es que ya no hay que hablar de crisis, que hay que ser más positivos. Estamos tan exhaustos con la prolongada recesión, que todos queremos oír a los nuevos mesías del optimismo irracional.

Pitonisos botánicos

En el último año he escuchado a varios optimistas conferenciantes, y la verdad es que me he creído sus discursos, hasta que al día siguiente los datos reflejados en la prensa me demostraban todo lo contrario. Frente a los seguidores de los pitonisos botánicos de los brotes verdes, es mejor que seamos concientes del duro escenario que nos espera en 2012 para que podamos reaccionar a tiempo. Según muchos, entre los que me incluyo, me temo que lo peor está por llegar. Lo digo con pesar, no porque sufra de tendencias sadomasoquistas o porque sea un apóstol del pesimismo.

De momento, el único dato positivo es la evolución de nuestras exportaciones, que en el primer semestre de 2011 crecieron un 19% hasta superar los 7.300 millones de euros. En la actualidad, más que nunca, dependemos de la evolución de las principales economías de la UE para mantener un tímido crecimiento.

Los demás datos estadísticos siguen siendo muy negativos. En los nueve primeros meses del presente año desaparecieron 800 empresas en Castilla y León; un 2% más que en el mismo período del pasado año, que ya fue pésimo. Además, hasta el tercer trimestre de 2011 sólo se crearon 2.256 negocios en nuestra región, con un descenso del 9% respecto al anterior ejercicio. Y si miramos a los autónomos, los datos son aún peores pues desde el año 2008 han desaparecido más de 17.500 en Castilla y León.

¿Qué nos dice la economía productiva, la que está a pie de calle? Que se siguen destruyendo negocios en mayor número y que el dinamismo empresarial sigue siendo débil. El paro, el otro gran parámetro para medir el vigor de una economía, nos refleja que tampoco somos capaces de crear empleo, en una región que tiene casi 200.000 personas sin poder trabajar, según los datos publicados esta misma mañana.

Ése es el panorama que tenemos hoy en día. ¿Y qué ocurrirá en 2012? Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional o de Funcas, la economía de España sólo crecerá en torno al 1% en 2012. Y como todos sabemos, eso significa que el mercado laboral seguirá estancado pues una economía sólo genera empleo neto si crece a un ritmo del 2%.

Lo bueno de 2011

Con este escenario, y como dijo a principios de año un gran empresario de este país, lo bueno de 2011 es que será mejor que 2012. 

¿En qué baso esa afirmación? En primer lugar, y al margen de una desorientada Unión Europea al borde del abismo, el consumo interno no acaba de arrancar por las altas tasas de desempleo. Es imposible que el consumo se dispare cuando hay casi cinco millones de personas en el paro; y los que tienen trabajo, seguro que conocen a un familiar que, o está en el paro, o tiene una situación laboral muy precaria. Y con ese miedo escénico al futuro no hay manera de animar el consumo. Ahí tenéis, por poner un ejemplo, la evolución de las ventas de coches en nuestro país.

Pero sin lugar a dudas, el principal factor que complicará la recuperación de nuestra economía en 2012 será que las administraciones públicas se han quedado sin recursos; ya apenas pueden inyectar gasolina al motor económico porque casi no tienen ni para su propio funcionamiento y además no tienen recorrido para endeudarse. Con un sector privado que se desenvuelve en un mercado deprimido y un sector público con las arcas vacías, el escenario se presenta, como poco, entretenido.

Por poner un ejemplo doméstico, la Junta de Castilla y León ha realizado un ajuste presupuestario de 970 millones de euros en 2011 y sus últimas estimaciones avanzan otro recorte de 375 millones de euros en las Cuentas Regionales de 2012, para poder cumplir con el objetivo de déficit marcado a las comunidades autónomas. De esta forma, la Administración regional, en sólo dos años, habrá reducido su presupuesto en 1.345 millones de euros.

Esta agónica situación tiene una ventaja. Ya no queda otra salida que hacer fuertes sacrificios, terminar de una vez por todas con el optimismo irracional.

Las empresas ya se han reestructurado de una forma dolorosa. Fijaos bien en este dato, desde el año 2008 un total de 3.512 empresas de Castilla y León han tenido que cerrar sus puertas. Es decir, durante los últimos cuatro años, cada dos días, cinco empresas cesan su actividad en Castilla y León. A eso lo llamo yo ajuste.

Agónica situación de los medios de comunicación

Hoy, también quiero aprovechar este acto, para denunciar otra burbuja sin estallar, como es la de los medios de comunicación. En los últimos cuatro años, hemos oído hablar de la profunda crisis de sectores como el inmobilario y luego la construcción, el automóvil o el financiero. Pues bien, señoras y señores, como muchos de ustedes saben, en la actualidad la Prensa atraviesa uno de los peores momentos de su historia, algo que muchos desconocen, porque en un corporativismo mal entendido la prensa apenas publica noticias sobre sus problemas. Como decimos los periodistas, “perro no come carne de perro”.

Desde 2007, la inversión publicitaria ha descendido una media del 40%. Es decir, ha desaparecido casi la mitad del mercado. Además, la inversión pública también ha reducido la partida destinada a los medios de comunicación dentro de sus planes de austeridad.

Las previsiones para 2012 son peores porque la inversión privada sigue descendiendo y la Administración regional ha anunciado otro serio recorte. Como consecuencia de ello, me temo que a lo largo del próximo año veremos desaparecer varios medios de comunicación de Castilla y León, tal como ya ha ocurrido en el presente ejercicio. Y no lo digo sólo yo, sino que lo refleja el reciente y acertadísimo informe titulado el Libro negro del periodismo en España, en el que se afirma: “muchas cabeceras, nacidas al calor de la bonanza, están próximas a desaparecer como consecuencia de los recortes en la publicidad institucional”.

Los medios de comunicación, algunos de los cuales estaban sobredimensionados y muy endeudados, no podemos ni debemos quejarnos, porque hay otros sectores que también lo están pasando muy mal. Nuestro sector afronta este período con expedientes de regulación de empleo, despidos, cierre de medios, venta de diarios y procesos de concentración, porque no hay otra alternativa.

Son momentos de apretar los dientes y redoblar la ilusión, por eso creo que es conveniente que conozcáis la agónica situación que atraviesa el llamado metafóricamente cuarto poder, y que a este paso no va a ser ni décimo poder.

Pese a esa coyuntura, estad tranquilos, que tenéis Castilla y León Económica para rato. Cuando me encuentro con otros empresarios o directivos, el saludo ya no es: “Buenos días, ¿qué tal tu mujer y tus hijos?” No, ahora el saludo se ha cambiado por: “¿Cómo te va?”, porque en la actualidad casi todas las empresas tienen una prima de riesgo elevada y una fecha de caducidad incierta.

Ante esa pregunta, yo les respondo: “estamos bien, sin entrar en detalles”. Tal como hacen las entidades financieras con sus balances, que todos son buenos, siempre y cuando no entres en detalles. Castilla y León Económica, como no podía ser de otra forma, ha sufrido una caída en sus ingresos publicitarios, pero en mucha menor medida que la media del sector; y además, hemos ganado suscriptores, porque hoy en día la información sobre las empresas y las finanzas importa más que nunca. Y eso lo estamos consiguiendo gracias a vuestro apoyo.

72 candidaturas

Pese a esta coyuntura adversa, tenemos empresas que siguen creciendo, que siguen aplicando estrategias acertadas, que siguen en el mercado con proyectos ilusionantes. Un ejemplo de esta economía productiva inmune al desaliento son las 72 candidaturas presentadas a la quinta edición de los Premios Castilla y León Económica-ForoBurgos.

Les voy a confesar un temor. Cuando convocamos esta quinta edición, pensamos: ¿quién se va presentar a unos premios con la que está cayendo? Pues bien, los empresarios de esta tierra me volvieron a sorprender ya que, como he dicho, se han presentado 72 candidaturas, 17 más que en 2010. Otro dato que quiero destacar es que en las cinco ediciones se han presentado un total de 347 candidaturas, lo que demuestra, sin lugar a dudas, el dinamismo de nuestras empresas, incluso en plena crisis.

Este año debo destacar, una vez más, que el nivel de los proyectos ha sido excelente y les puedo asegurar que el jurado ha tenido muy difícil la elección. Por eso, también quiero felicitar a las empresas que se han presentado y no han obtenido un premio.

Estas empresas, tanto las premiadas como las que presentaron sus candidaturas, me recuerdan el histórico discurso  en la Universidad de Stanford de Steve Jobs, fundador de Apple, y que se ha convertido en la Biblia de los nuevos emprendedores. Decía Steve Jobs: “En ocasiones, la vida te golpea con un ladrillo en la cabeza. No pierdan la fe. La única forma de hacer un gran trabajo es amando lo que haces”.

Desde luego, en la España actual, hay que amar mucho el noble oficio de ser empresario para seguir adelante con los negocios.

… No quiero terminar mi discurso sin volver a agradecer vuestra presencia en este acto y, sobre todo, como es lógico debido a mis anteriores palabras, quiero agradecer el apoyo dado a Castilla y León Económica por parte de nuestros lectores, suscriptores, internautas y anunciantes.

Espero no haber dado una visión demasiado negativa de la actual coyuntura económica, pero de todas formas no se preocupen. Como dijo una vez un Premio Nobel de Economía, “ningún periodista puede, jamás, ser tomado en serio como economista”.

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información sobre la protección de datos:
· Responsable de los datos: Ediciones La Meseta, S.L.
· Finalidad: Enviar un comentario
· Derechos: Tienes derecho a acceder, rectificar o suprimir los datos, así como otros derechos como es explica en la política de privacidad.
· Información adicional: Puedes consultar la información adicional y detallada sobre la protección de datos aquí.

Noticias relacionadas

Firma del protocolo.
Leer más

simplifica@jcyl.es

Por: Alberto Cagigas, director de Castilla y León Económica
El pasado mes de octubre, la Consejería de la Presidencia de la Junta de Castilla y León firmó…
Digitalización.
Leer más

Recursos cada vez menos humanos

Por: Alberto Cagigas, director de Castilla y León Económica
Visito una enorme fábrica de un líder agroalimentario de Castilla y León y me quedo sorprendido por su…
Ir al contenido