Me gustan los automóviles que para comprarlos no sólo hace falta dinero, sino también personalidad. Éste es el caso de nuestro protagonista, el BMW 630d GT. Sucesor del 5 GT, estrena plataforma y aumenta notablemente sus dimensiones hasta los 5,09 metros, una anchura de 1,90 metros y una distancia entre ejes de 3,07 metros. Pero además su altura es de 1,53 metros, por lo que ofrece un habitáculo para 5 personas con un espectacular espacio posterior.
Orientado a viajar ofreciendo el máximo confort, la Serie 6 GT es un palacio rodante. Si en la delantera nos encontramos un entorno de Serie 5 del que toma el salpicadero y el contenido tecnológico de alto nivel, en la parte posterior entramos en el universo de las limusinas, con un amplio espacio para los felices pasajeros.
El maletero también ofrece un volumen para quienes gustan de los grandes viajes en automóvil sin restricciones, maletero accesible gracias al enorme portón eléctrico y con nada menos que 610 litros de capacidad.
Doble turbo
Nuestra versión es un 630d, un poderoso diésel de doble turbo de geometría que trasmite sus 265 CV al asfalto a través de su trasmisión xDrive o de tracción a las 4 ruedas con que cuenta, si bien también la hay sólo de tracción trasera. Lleva cambio automático Steptronic de ocho relaciones, efectivo y con una respuesta perfecta.
Al volante, la primera sensación es que el puesto de conducción te invita a ir más erguido que en un Serie 7. Y en marcha, en carretera es una verdadera alfombra voladora que devora kilómetros borrando las desigualdades del asfalto y ofreciendo un elevado nivel de comodidad.
Y tiene una segunda cara. Con el modo Sport activado, los movimientos de la carrocería están bien controlados y el coche afronta las grandes curvas con una agilidad inesperada a la vista de su tamaño.
Si buscamos rivales, perderemos el tiempo, pues tiene su propia personalidad, su espacio único e intransferible, un coche que enamorará a los que busquen un automóvil para viajar cómodamente, con elevada tecnología, sensación real de un entorno lujoso y mucho espacio. Y claro, que tengan presupuestado gastarse los cerca de 80.000 euros que cuesta nuestra unidad de pruebas.
Santiago de Garnica