De pequeño, Akio Toyoda quería ser taxista para estar todo el tiempo conduciendo. Hoy conduce muy bien, como un magnífico piloto de pruebas, pero no es taxista sino presidente de la empresa que fundó su bisabuelo, Toyota, y de Lexus desde el año 2011. Precisamente esta última marca siempre ha sido alabada por su calidad pero también criticada por trasmitir pocas sensaciones al volante, por ser aburridos.
Akio Toyoda ha trabajado a fondo por cambiar esta percepción y al volante del nuevo Lexus LC500H se nota que al patrón le gusta conducir. El LC coupé, vestido con un diseño que llama y mucho la atención a su paso, ofrece 2 versiones: una con motor de gasolina de 8 cilindros en V y 477 CV (LC 500) y una segunda híbrida gasolina/electricidad con un total de 359 CV (LC 500 H), en ambos casos trasmitidos al tren posterior, que es la protagonista de nuestra prueba, que arranca con un precio de 120.000 euros.
Ya sentados en el interior, de un diseño más tranquilo que el exterior y rodeados por un excelente nivel de materiales y acabados, encontramos una muy buena posición de conducción.
Nada más arrancar, silencio: el LC rueda en una atmosfera de tranquilidad absoluta. Aunque la electricidad nos impulsará tan solo un puñado de kilómetros antes de empezar a quemar los primeros litros de gasolina, la reserva de energía alojada en la pila bajo el maletero permite sin embargo movernos con energía eléctrica disponiendo de 179 CV y 300 Nm de par y hasta 140 Km/h. Ahora bien, acariciando el acelerador despertamos de inmediato el V6 3.5 bi-injection. Parte integrante de una trasmisión que asume el reparto de energías, el propulsor eléctrico lo que hace en general es acompañar al motor de gasolina que, según el estilo de conducción, permitirá un ahorro de combustible o bien una subida rápida de la aguja del velocímetro. O bien ambas cosas a la vez si optamos por una conducción rápida, pero suave.
En realidad esta versión LC 500h es más un GT que un deportivo puro y duro. Contando con 10 marchas, la trasmisión a veces duda un poco y hace que la respuesta de los 359 CV no sea tan contundente como esperamos. En cuanto a sensaciones mecánicas, lo mejor es irse al V8 5 litros atmosférico. Pero ojo, no nos engañemos, el híbrido pasa de 0 a 100 km/h en 5 segundos.
En cuanto a comportamiento, este lujoso coupé 2+2 nos hace olvidar su peso que supera las dos toneladas, gracias a una dirección de desmultiplicación variable y a un eje trasero direccional.
Atractivo, híbrido y muy deportivo, el LC 500h puede no ser un deportivo tan acentuado como la versión V8 pero nadie podrá decir que es aburrido de llevar.