La Asamblea General de La Caixa aprobó este viernes las cuentas anuales y los informes de gestión del ejercicio 2012, tanto individuales como consolidados, así como la gestión del Consejo de Administración y la aplicación de resultados. Asimismo, la Asamblea General dio luz verde a la memoria y los estados financieros de la Obra Social referidos a 2012, y el presupuesto de 2013, que asciende a 500 millones de euros.
Isidro Fainé, presidente de La Caixa, aseguró durante su intervención que 2012 ha supuesto “un avance definitivo para el grupo, pues hemos alcanzado el liderazgo indiscutible de la banca minorista en España, al mismo tiempo que prácticamente cumplíamos el Plan Estratégico 2011-14 y nos convertíamos en una de las pocas entidades que obtenía beneficios”.
“Me atrevería a decir que La Caixa es hoy más necesaria que nunca, que su propósito está más vigente que nunca, y que su razón de ser tiene más sentido que nunca. Con la misma intensidad que el día de su nacimiento. Y, si hoy no existiera, habría que fundarla”, expuso Fainé al inicio de su discurso, quien añadió: “deberemos continuar con el proceso de adaptación y reinvención de la entidad para seguir manteniendo aquéllo que es esencial en nuestro proyecto que es el servicio a las personas y el desarrollo económico y social en los territorios donde estamos presentes, en su sentido más amplio”.
Dotaciones
La Caixa obtuvo en el ejercicio 2012 un resultado neto atribuido de 135 millones de euros, un 86,2% menos que en 2011. En 2012, el grupo registró dotaciones y saneamientos por un importe total de 11.058 millones de euros y consolidó su liderazgo en el mercado español gracias a la actividad de sus más de 6.000 oficinas, la gestión próxima y especializada por segmentos de negocio y la integración de Banca Cívica.
Además, los resultados de las pruebas de resistencia del sistema financiero español han confirmado la solidez patrimonial del grupo, posicionándolo como una de las entidades con mejores niveles de solvencia, con un excedente de capital sobre el mínimo exigido de 5.720 millones en el escenario adverso.
La vinculación con el cliente ha sido clave para obtener estos resultados. En este sentido, Fainé recordó que es “particularmente importante que el cliente sea el centro de nuestras actuaciones: observando en todo momento las tendencias del mercado; detectando las necesidades emergentes de los clientes y procurando ser los primeros en satisfacerlas. Poner al cliente en el centro de nuestro foco es clave para reforzar nuestra reputación en el mercado”.
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