Su solvencia y el apoyo a las pymes han sido fundamentales para que BBVA captara la confianza de alrededor de 2.000 empresas de Castilla y León en apenas 1 año hasta sumar más de 14.000 compañías, una progresión que también se ve reflejada en los particulares y que deja a la entidad con una cartera formada por cerca de 500.000 clientes. Este crecimiento en las cifras le otorga una cuota de mercado en la comunidad autónoma del 12,5%, un porcentaje que prevé elevar hasta el 15% en 2015 para cumplir con los objetivos fijados en su plan estratégico.
“Tenemos la oportunidad de crecer en clientela al poner en valor BBVA, un banco que siempre responde y que desarrolla una gestión ajustada a los principios de prudencia, transparencia e integridad. Es distinto a la mayoría del sector y se encuentra en la mejor situación posible para acompañar al sector productivo en sus proyectos empresariales”, señala Juan Carlos Hidalgo, director de la Territorial Noroeste de la entidad financiera, que engloba a Castilla y León, Galicia y Asturias. Precisamente, en nuestra región, donde posee una red de 210 oficinas y una plantilla de cerca de un millar de empleados, alcanzó un volumen de negocio de más de 16.000 millones de euros al cierre del pasado ejercicio.
Emprendedores
La clave de estos guarismos reside en parte en las iniciativas de ayuda a emprendedores, pymes y autónomos en ámbitos como la internacionalización. “Si hay algo positivo en este momento económico en el que nos encontramos es que las empresas españolas han elevado sus exportaciones y están reforzando su presencia en el exterior. Una de las opciones para salir de la crisis será ésta. Por ello, respaldar a las compañías que quieran establecerse en alguno de los 32 países en los que tenemos presencia es uno de nuestros objetivos, como Turquía, que es la puerta a Oriente Próximo, o Estados de Asia y Latinoamérica”, puntualiza el responsable de BBVA.
En este campo, la entidad presidida por Francisco González dispone de gestores que asesoran a las firmas en los pasos que deben dar para vender fuera. “En ocasiones, la información sobre apoyos a la internacionalización está muy dispersa, por lo que se hace necesaria la orientación de un especialista. Además, se da la circunstancia de que en España las sociedades tienen un tamaño muy reducido, lo que no favorece su salida al exterior”, precisa Hidalgo, quien explica que el pool bancario de las empresas que trabajan con BBVA les coloca en una mejor posición.
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