El tipo impositivo que el Gobierno establecerá para gravar a las entidades bancarias por su volumen de depósitos se moverá entre el 0,1% y el 0,2%, según explicó este miércoles Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, quien defendió la decisión del Ejecutivo de imponer un tipo “muy moderado” para este tributo.
Montoro ha avalado la decisión del Gobierno de establecer un impuesto estatal a la banca con el fin de compensar a las comunidades autónomas que vieron anulado su impuesto autonómico en este sentido, es decir, a Cataluña, Extremadura y Andalucía. El ministro ha insistido, durante su intervención, en diferenciar este tributo de uno sobre los ahorradores, como el que se trata de imponer en Chipre.
Impuesto estatal
El titular de Hacienda alega que es preferible para las entidades bancarias un impuesto estatal que, insistió, será muy moderado, antes que tener impuestos dispersos y diferentes en cada una de las regiones. Explicó que el tipo del impuesto aún no está decidido, pero sí señaló que no será nunca superior al 0,2%, y que previsiblemente estaría en torno al 0,1 por ciento.
Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el responsable de Hacienda ha recalcado que el impuesto estatal no es “recaudatorio” sino “para implantar orden en el mercado bancario español a raíz de la demanda que hizo la Comisión Europea”, y ha hecho hincapié en que en España “no existe, ni ha existido, ni va a existir un impuesto sobre los depositantes, sobre los ahorradores”, como el chipriota.
Castilla y León Económica / Europa Press