Bankia ha iniciado el proceso de implantación de su marca en su red de sucursales, que en una primera fase afectará a 265 oficinas, de las que 20 corresponden a Castilla y León. Además de la red minorista, también se procederá a la modificación de la imagen de los centros de empresa y los adscritos al negocio de banca privada. Estos últimos operarán con la marca Bankia Banca Privada, con una estética diferenciada de la red comercial.
Asimismo, la implantación de la imagen afecta a las sedes corporativas de las cajas de origen, entre las que están los edificios de Fernández Ladreda, en Segovia; y de la Plaza de Santa Teresa, en Ávila.
Objetivo
Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, admite que el reto es mejorar la imagen de la marca. “Tenemos una elevada notoriedad, y lo que debemos hacer es trabajar para que los valores asociados a la marca cambien y pasemos a ser percibidos como una entidad íntegra, comprometida, profesional y cercana. Solo así recuperaremos la confianza de nuestros clientes, que es nuestro gran reto”, añade Goirigolzarri.
El cambio de imagen de la red se realizará progresivamente a lo largo de los próximos meses. Está previsto que el proceso pueda concluir dentro de un año. Cuando finalice el despliegue, en torno a unas 2.000 sucursales de la entidad presentarán la imagen unificada de marca bajo el nombre de Bankia.
Castilla y León Económica