Caja de Burgos aprobó este jueves su conversión en una fundación de carácter especial. Con esta modificación de su forma jurídica, cumple lo establecido por la normativa vigente respecto a las cajas que hayan dejado de ostentar el 25% del control en la entidad de crédito a la que hayan transferido su actividad financiera.
Este cambio, que modifica algunos aspectos de su estructura de gobierno y régimen económico, no afecta sin embargo a la personalidad jurídica de la entidad y su patrimonio, por lo que mantiene todos sus derechos, obligaciones y contratos vigentes. Asimismo, se garantiza la continuidad de su Obra Social y Cultural. Así, la fundación asumirá los 183.118 millones de euros de patrimonio de Caja de Burgos y tendrá su sede en la burgalesa Casa del Cordón.
Durante la Asamblea General celebrada este jueves, José María Leal, presidente de la entidad, explicó: “a partir de ahora, Caja de Burgos inicia una nueva etapa con un proyecto propio que le va a seguir diferenciando en el sector. Un proyecto con el que poder seguir cumpliendo una función social y seguir comprometidos con el tejido económico y social de Burgos y de Castilla y León”.
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