Para el Banco Popular, las pequeñas y medianas empresas (pymes) son su principal activo, tanto es así que 1 de cada 2 de Castilla y León es su cliente, según destaca Antonio Pérez, director territorial Noroeste de la entidad financiera.
“A mí me gusta definirnos, porque se ajusta a la realidad, como unos compañeros de viaje fiables y con vocación de largo plazo. De hecho, el apoyo a este sector es uno de nuestros signos de identidad”, asegura el responsable del Banco Popular, que dispone de más de 200 oficinas y alrededor de un millar de empleados en la comunidad autónoma y posee delegaciones regionales en Valladolid, Salamanca, León y Burgos para dar cobertura a sus más de 700.000 clientes. Esta excelente relación se explica en parte por la herencia recibida de su marca Banco Castilla, cuyos orígenes se remontan a finales de los años 20 y que aún está presente en cartelería y marquesinas.
Fondos gestionados
Los fondos que gestiona en la región alcanzan en la actualidad los 11.500 millones de euros -14.350 millones de euros si se incluyen los fondos de inversión, los planes de pensiones y Popular Banca Privada y Depósitos-, lo que se traduce en un 8,5% del negocio financiero de Castilla y León. Del total, más de 6.000 millones se corresponden con inversiones y el resto con depósitos.
“Acabamos de poner 400 millones de euros a disposición de las pequeñas y medianas empresas gracias a un acuerdo firmado con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y somos la primera entidad española en concesión de préstamos ICO, muy por encima de nuestra cuota natural de mercado”, destaca Pérez. En este último ámbito, la cuota de mercado en la comunidad autónoma superó el 27%, es decir, “más de 3 veces nuestra cuota en créditos”.
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