Caja Viva, la caja rural surgida tras la fusión de las de Burgos, Fuentelepayo, Segovia y Castelldans, gestionará un volumen de negocio de entre 2.400 y 2.500 euros de 95.000 clientes y contará con 273 empleados, 104 oficinas y 29.400 socios.
La entidad estará presente en Burgos, Segovia, Ávila, Palencia, Lérida, Cantabria y La Rioja, a lo que hay que sumar a principios de 2013 la nueva oficina de Valladolid.
Caja Viva pretende “ocupar los huecos dejados por las cajas de ahorro” y “dar cobertura a una clientela que ha quedado un poco huérfana porque estaba acostumbrada a una forma de hacer banca que ya no se puede practicar por la lejanía de los centros de decisión”, explicó este jueves Pedro García Romera, presidente de la entidad.
Grupo
Caja Viva Caja Rural forma parte del Grupo Caja Rural, formado por medio centenar de cooperativas de crédito que suman 2.800 oficinas, 9.900 trabajadores y cerca de 60.000 millones de activos, según los datos aportados por García Romera, quien recordó que ni una sola caja rural “ha tenido que pedir ni un euro de ayuda y hasta ahora han pasado todos los tests y controles”.
Europa Press / Castilla y León Económica
