La reestructuración de Banca Cívica -donde se integra Caja de Burgos– previa a la entrada en CaixaBank ha afectado a 1.453 empleados, el 20,29% de la plantilla total, según comunicaron fuentes sindicales remitiéndose a datos facilitados por el grupo financiero.
De acuerdo con su información, 487 profesionales se han visto inmersos en procesos de prejubilación para mayores de 54 años. Además, en toda la entidad -formada también por Cajasol, Caja Navarra y CajaCanarias- se registraron 215 suspensiones voluntarias de contratos, solicitadas hasta el 15 de julio, y 546 suspensiones forzosas, así como 205 bajas indemnizadas en Banca Cívica.
Europa Press