Los jefes de Estado y de Gobierno de la Eurozona han abierto la puerta a la recapitalización directa de la banca española por parte del fondo de rescate de la UE, lo que significa que el préstamo ya no contabilizará como deuda. La recapitalización directa podría producirse a partir de finales de año, ya que Alemania exige que antes se cree un supervisor bancario europeo único, un papel que jugará con toda probabilidad el Banco Central Europeo (BCE).
Además, los líderes europeos han acordado que la ayuda del Eurogrupo a las entidades españolas no tendrá carácter preferente de cobro en caso de reestructuración y por tanto no relegará al resto de acreedores de España, según explicó Herman Van Rompuy, presidente permanente del Consejo Europeo.
El Eurogrupo ha acabado aceptando así tras casi 6 horas de reunión las exigencias de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, que reclamaba estas medidas para evitar que la ayuda a la banca contamine a la deuda pública. Rajoy y Mario Monti, primer ministro italiano, llegaron a bloquear la aprobación de las conclusiones de la cumbre para exigir a la UE que actuara en defensa de la deuda pública.
El rescate de la banca española será financiado por el actual Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y se transferirá al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) cuando este instrumento permanente comience a funcionar pero “sin ganar estatus preferente”, según la declaración aprobada por la cumbre del Eurogrupo.
Europa Press