La UE pedirá a España que cierre las entidades problemáticas cuya quiebra no desestabilice la economía como condición para recibir el rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros pactado el pasado fin de semana. “No tenemos por qué salvar a todos los bancos si no es estrictamente necesario. Hay casos en que habrá que liquidar entidades”, aseguró este miércoles un alto funcionario europeo.
En todo caso, ningún banco con problemas recibirá ayuda hasta que no presente un plan de reestructuración que garantice su viabilidad futura sin subvenciones y limite las distorsiones de competencia.
Además, de acuerdo con las mismas fuentes, las entidades que pidan fondos públicos deberán abonar un interés de al menos el 8,5% (frente a entre el 3% y el 4% que pagará España por la ayuda europea). El objetivo de este tipo “casi prohibitivo” es empujar a los bancos a intentar al máximo lograr la recapitalización a través de mecanismos de mercado, con la venta de activos o fusiones.
“Si alguna entidad por los mecanismos de mercado no llega a cubrir esas necesidades y se considera que su liquidación podría tener un impacto sistémico en la economía española ahí habría intervención pública, con condiciones muy estrictas”, añadieron las fuentes consultadas.
Claridad en las condiciones
Este mismo miércoles y durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad, explicó que las condiciones que tendrán que asumir las entidades que reciban ayuda de Europa “se acordarán en su momento”, cuando se solicite la asistencia, y se recogerán en un memorando de entendimiento que España suscribirá con las autoridades de la UE.
El titular de Economía garantizó que el Ejecutivo llevará a cabo este proceso con la “máxima transparencia” y que la ayuda europea de hasta 100.000 millones en ningún caso supondrá nuevas exigencias de política fiscal o macroeconómica.
“No hay nada nuevo”, reiteró De Guindos tras asegurar que los procedimientos ahora en marcha continuarán “su curso” y que no habrá más condiciones para España de las que ya se pidieron a través del procedimiento de déficit excesivo sobre el que “en breve” se pronunciará el Ecofín y el Consejo Europeo.
Rajoy pide que actúe el BCE
Mientras tanto, Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español, propone diseñar ya un plan, un calendario y unas condiciones para conseguir la unión fiscal y bancaria europea, algo que, a su juicio, “se impone” como “inaplazable” en el proceso de construcción europea. Además, defiende la intervención del Banco Central Europeo (BCE) para estabilizar los mercados financieros y para reducir las primas de riesgo.
Así se recoge en la extensa carta, de 5 páginas, que el jefe del Ejecutivo ha enviado a José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea; y a Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, en defensa de la integración fiscal y bancaria, una cuestión que se abordará en la reunión del Consejo Europeo de finales de mes y que previamente presentará en la cumbre de crecimiento que se celebra el día 22 en Roma.
Europa Press / Castilla y León Económica