La Comisión Europea presenta este miércoles sus propuestas sobre cómo liquidar las entidades sistémicas con problemas, de forma que sean los accionistas y acreedores, y no los contribuyentes, los que paguen en el futuro la factura en caso de quiebra de un banco. Se trata de evitar como ha ocurrido durante la actual crisis que sean los gobiernos los que vuelvan a inyectar millones de euros de dinero público para salvar a la banca.
Bruselas quiere que se cree una red europea con fondos de resolución de cada Estado miembro -que en el caso de España equivaldrían al fondo de garantía de depósitos-, pero impondrá la mutualización de los fondos para los bancos transfronterizos con el objetivo de compartir la carga y obligará a los fondos nacionales a prestarse entre sí, según avanzan fuentes comunitarias. Estos fondos estarían prefinanciados con contribuciones de las propias entidades y se usarían en última instancia.
El marco de gestión de crisis que presenta Bruselas es 1 de los 3 pilares que el Ejecutivo comunitario y el Banco Central Europeo (BCE) han propuesto para crear una unión bancaria, cuyo objetivo es frenar la crisis de deuda y los problemas bancarios, especialmente en España. Las otras 2 ideas, que se discutirán en la cumbre de líderes europeos del 28 y 29 de junio, son un sistema europeo de garantía de depósitos y una mayor coordinación de la supervisión.
Europa Press