El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha iniciado el procedimiento de revocación parcial de la orden de cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), según el proyecto de orden ministerial de este departamento firmado por el ministro José Manuel Soria el pasado 27 de abril.
Industria acuerda incoar “por razones de oportunidad” el procedimiento de revocación parcial de la orden de cierre de la planta burgalesa emitida el 3 de julio de 2009 que establecía que la central debería cesar sus operaciones el 6 de julio de 2013.
Además, acuerda notificar la orden a los interesados para que presenten alegaciones en el plazo de 10 días. Industria fija también que el plazo máximo de resolución será de 3 meses desde el 27 de abril y que el titular de Garoña, Nuclenor, dispondrá de plazo máximo hasta el 6 de septiembre de 2012 para presentar una solicitud de renovación de licencia de operación por un nuevo período “no superior a 6 años”.
Es decir, Industria amplia la actividad de Garoña hasta 2019, tal y como dictaminó el informe preceptivo del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que, por unanimidad, se mostró favorable a que la planta operara 10 años más. Entonces, el Gobierno decidió dar a Garoña 4 años más y establecer su cierre en 2013.
Dependencia energética
El documento firmado por Soria argumenta que “en las circunstancias económicas actuales y teniendo en cuenta que España es uno de los Estados miembro de la UE con una mayor dependencia energética del exterior, no se debe infrautilizar ninguna de las fuentes energéticas disponibles”.
Por ello, estima que mientras las centrales que actualmente están en funcionamiento en España cumplan con todos los requisitos en materia de seguridad impuestos por el CSN, “deben seguir contribuyendo a la seguridad de suministro energético español, a la optimización de los costes energéticos y a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero”.
La Junta aplaude la decisión
José Antonio de Santiago-Juárez, consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, califica la revocación de la orden de cierre una “excelente noticia” por el mantenimiento de los 1.000 puestos de trabajo vinculados a la central nuclear de Garoña.
Europa Press / Castilla y León Económica
Muy bien, todo lo que se dice de contribuir a la SEGURIDAD de suministro energético y demás.
No hay que ser un experto, para saber que a esta central, ya se le ha pasado el plazo de vida (para ser SEGURA), que adolece de los mismos problemas de diseño (años 60) y SEGURIDAD que la de Japón, y que las circunstancias actuales económicas no son escusa para mantenerla abierta.
Siempre fue tabú hablar de la central, pues es un gigante económico que todo lo calla y escusa. Mantenerla abierta por el beneficio económico y político es una falta de responsabilidad absoluta.
Aqui pocos se fían de que garoña cumpla los requisitos en MATERIA DE SEGURIDAD, cuando el dinero esta en juego y ESTA POR DELANTE de todo
como siempre, poco espacio le queda a LA SEGURIDAD.
Aqui tenemos mucho miedo y ya no nos fiamos, esto es un circo donde los enanos ya son muy grandes, viejos y muy astutos.