El Ministerio de Economía y Competitividad obligará a las entidades financieras a acometer fusiones para recibir ayudas públicas a través de bonos convertibles en acciones, los conocidos como cocos, suscritos por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), según fuentes del sector.
Las mismas fuentes precisaron que el decreto que prepara el Gobierno para elevar las provisiones y cubrir el riesgo inmobiliario de la banca no extendería la articulación de ayudas públicas a todo el sector bancario a través de cocos, instrumento que se convierte en capital a partir de un determinado umbral de solvencia.
Así, si una entidad no es capaz de cubrir por sí sola el saneamiento, tendrá que integrarse con otra también necesitada o con una segunda que ya haya cubierto su riesgo inmobiliario.
El futuro de Bankia
De mantenerse esta exigencia, el futuro de Bankia pasaría por integrase con otra entidad, en este caso con su matriz, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), al margen de la previsible ayuda de hasta 10.000 millones que contempla el plan de saneamiento que ultima el departamento dirigido por Luis de Guindos, según fuentes financieras.
En la primera fase de la reestructuración financiera impulsada por Economía, las fusiones se convirtieron en una de las claves para sanear el sector financiero. De hecho, las entidades tienen hasta el próximo 30 de mayo para informar de sus planes para cumplir con las primeras exigencias de provisiones de unos 54.000 millones de euros.
Europa Press