Milagros Marcos, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta, confía en poder atender a los castellanos y leoneses en situación de dependencia a pesar del ajuste de 2,8 millones que experimentará la región teniendo en cuenta la moratoria hasta 2013 en la entrada de dependientes moderados (Grado 1, nivel 2) de la Ley para la Autonomía y Atención a las Personas en Situación de Dependencia al Sistema Nacional de Dependencia (SAAD).
“Intentaremos dar los servicios a las personas dependientes que más lo necesiten”, reiteró la consejera tras la reunión este jueves del Consejo Territorial del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia presidido por Ana Mato, ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Agilizar y unificar el sistema
Tras valorar el “nuevo planteamiento de colaboración” que, a su juicio, ha iniciado el Ministerio, la consejera explicó que durante el encuentro se había planteado un modelo de evaluación “rápido y ágil” para “mejorar y unificar criterios” en la aplicación de la Ley de Dependencia que tengan los primeros resultados “en el mes de julio” y finalice “este mismo año”.
Para ello, se crearán 4 grupos de trabajo de los que, según destacó, Castilla y León coordinará el equipo que analice la financiación y los medios económicos del Sistema Nacional de la Dependencia. El resto estudiarán la revisión del baremo y su aplicación en las comunidades autónomas; la elaboración de una cartera básica de servicios y prestaciones a las personas dependientes; y la capacidad económica de los usuarios.
Europa Press / Castilla y León Económica