La amnistía fiscal aprobada por el Gobierno como medida “excepcional” para aflorar alrededor de 2.500 millones de euros en 2012 excluirá a los contribuyentes a los que Hacienda ya haya notificado el inicio de actuaciones para investigar sus cuentas, según publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Según especifica el real decreto ley, la iniciativa se aplicará para el capital que retorne a España o que esté oculto dentro del país, que sólo tendrá que pagar un “gravamen especial” del 8% o el 10%. Los contribuyentes afectados quedarán regularizados a cambio de pagar este tributo especial, con lo que se les exonerará de su responsabilidad penal derivada de un delito contra la Hacienda Pública.
La amnistía fija un gravamen específico del 8% para los dividendos o participaciones en beneficios de fuente extranjera que se repatríen hasta el 31 de diciembre de 2012.
Europa Press