Fátima Báñez, ministra de Empleo y Seguridad Social, planteó a las comunidades autónomas la posibilidad de firmar convenios con el Gobierno para que los parados que no estén cursando programas formativos puedan realizar servicios sociales.
Esta medida no supondrá la supresión de puestos de trabajo, sino que pretende que a través de convenios con ayuntamientos, regiones y otras entidades, toda la sociedad ponga de su parte para salir de la crisis, explicó Engracia Hidalgo, secretaria de Estado de Empleo y Seguridad Social, al término de la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Sociales.
Preguntada sobre si los parados podrán negarse, Hidalgo subrayó que las pautas específicas que regulen la norma se determinarán durante el trámite parlamentario. En todo caso, reiteró que es una medida que se aplica “en muchos países de la UE, con un efecto de sumar, no de sustituir”.
Europa Press