Ramiro Ruiz Medrano aseguró este lunes, durante la jura de su cargo como delegado del Gobierno en Castilla y León, que su “prioridad” será “crear un marco adecuado de confianza para impulsar el empleo” y así “generar expectativas de futuro”; al tiempo que se comprometió a fomentar la colaboración entre el Ejecutivo central y los ayuntamientos y diputaciones de la región.
En presencia de autoridades como Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior; Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta; o María Josefa García Cirac, presidenta de las Cortes de Castilla y León, Ruiz Medrano subrayó que es su anhelo ser el delegado de todos los castellanos y leoneses, por lo que su preocupación se centrará en “las familias, los trabajadores y los desempleados”.
También expresó durante su discurso su deseo de desarrollar su labor “con eficacia y acierto”, para lo que contará con el apoyo de los trabajadores de la Delegación del Gobierno y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Tras reconocer la colaboración de quienes han estado a su lado en sus diferentes responsabilidades políticas en los ayuntamientos de Renedo y Valladolid, en la Diputación Provincial y en el Parlamento regional, Ruiz Medrano agradeció el “trabajo y lealtad” de Miguel Alejo, su antecesor en el cargo, y de su “amigo” Cecilio Vadillo, subdelegado del Gobierno en funciones.
Garantía de diálogo
El presidente del Ejecutivo autonómico confesó que la presencia de Ruiz Medrano en la Delegación del Gobierno “visualiza el cambio político democrático producido el pasado 20 de noviembre, al tiempo que también supone la oportunidad de fortalecer los vínculos de cooperación entre administraciones al servicio del ciudadano”. A su juicio, el actual contexto económico supone un momento “de esfuerzos compartidos y de seguir una misma dirección de progreso”.
Herrera detalló algunas de las cuestiones que marcarán la agenda del nuevo delegado, como las aguas de la Cuenca del Duero, las condiciones para avanzar en el traspaso de la Justicia, el Plan de Convergencia Interior, las infraestructuras pendientes o la mejora de las condiciones de los funcionarios de la Administración General del Estado. También recordó la necesidad de abordar el problema de la financiación, con la asignatura pendiente de los ayuntamientos; de la defensa del sector agroganadero, de gran relevancia para la economía de Castilla y León; y del subsector energético.
Además de su familia, otras autoridades que arroparon a Ruiz Medrano en la jura de su cargo fueron Ignacio Cosido, director general de la Policía; Francisco Javier León de la Riva, alcalde de Valladolid; varios compañeros de escaño en las Cortes, tanto del PP como del PSOE; Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid; los máximos responsables de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Castilla y León; varios de los consejeros del Gobierno de Herrera, como Silvia Clemente, Pilar del Olmo y Antonio Silván; o alcaldes de capitales de provincia y de municipios vallisoletanos.
Europa Press / Castilla y León Económica