Merkel y Sarkozy prevén firmar el pacto fiscal de la UE antes de marzo

Alemania y Francia defienden la tasa de transacciones financieras aunque discrepan en el calendario y la fórmula para aplicarla
Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, canciller alemana y presidente francés.
De izquierda a derecha, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, canciller de Alemania y presidente del Gobierno francés.

Angela Merkel, canciller alemana, explicó este lunes que las negociaciones sobre el nuevo Tratado de disciplina fiscal que preparan los países de la UE, con la excepción de Londres, “progresan bien”. “Hay posibilidades de que la regla de oro de freno al endeudamiento pueda adoptarse en enero. Si no es posible, se adoptará como muy tarde en marzo”, indicó en rueda de prensa tras su primer encuentro del año con el presidente francés Nicolas Sarkozy.

Merkel insistió en que “la consolidación presupuestaria es un elemento esencial para el futuro de la eurozona”. En todo caso, se mostró abierta a que en la cumbre del 30 de enero se discutan medidas para impulsar el crecimiento, el empleo y la competitividad, aunque no concretó ninguna más allá de identificar qué países lo hacen mejor en materia de empleo y de gasto eficaz de los fondos para que sirvan de ejemplo a los demás.

A favor de la tasa de transacciones financieras

Ambos líderes europeos coincidieron en apoyar la creación de una tasa a las transacciones financieras con el objetivo de que la banca contribuya a la salida de la crisis, si bien Merkel y Sarkozy pusieron de relieve su desacuerdo sobre el calendario y la forma de aplicarla.

De hecho, el presidente francés insistió en que su país aplicará la tasa en solitario con el objetivo de arrastrar de inmediato al resto de países de la eurozona y del mundo, mientras que la canciller se ha dado de plazo hasta marzo para verificar si es posible un acuerdo a 27, su opción preferida.

Bruselas ha propuesto que la tasa a las transacciones financieras entre en vigor el 1 de enero de 2014, un plazo que tanto Francia como Alemania pretenden acelerar. De antemano, David Cameron, primer ministro británico, reiteró este domingo que vetará cualquier plan para implantar este impuesto en toda la UE. Según los planes de la Comisión, la tasa gravará con un tipo del 0,1% las compraventas de acciones y bonos y con un tipo del 0,01% las de derivados, y podría recaudar 55.000 millones de euros al año.

Europa Press / Castilla y León Económica

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