Los presidentes, consejeros delegados y altos ejecutivos de las cajas de ahorros que han recibido ayudas públicas cuentan con blindajes en sus contratos por un importe conjunto superior a 20 millones de euros, según se constata al recopilar los datos aportados por las entidades.
Los máximos directivos de las 7 cajas que recurrieron al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en sus 2 fases por valor global de 14.400 millones de euros gozarían de indemnizaciones que oscilan entre los 360.000 euros y los 4,5 millones de euros en caso de abandonar el cargo de forma no voluntaria.
Indemnizaciones millonarias
En concreto, Francsico Verdú, consejero delegado de Bankia, tiene un blindaje de 3,4 millones de euros por 2 anualidades; mientras que Rodrigo Rato, presidente de la agrupación financiera y de su matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA), tiene un blindaje de 2,8 millones. Sin embargo, Ildefonso Sánchez Barcoj, director Financiero y de Riesgos de Bankia, supera los blindajes por cese de los 2 primeros directivos de la entidad con un total de 4,5 millones de euros. Cabe recordar que el grupo, donde se integran las cajas de Ávila y Segovia, recibió recursos públicos por 4.465 millones de euros a un tipo de interés del 7,75% para llevar a cabo su integración.
Por su parte, Enrique Goñi y Antonio Pulido, copresidentes de Banca Cívica -de la que forma parte Caja de Burgos-, tienen una cláusula de blindaje de 1,8 millones de euros cada uno. El grupo percibió 977 millones del FROB.
Evaristo del Canto, presidente de Caja España-Duero, se ha acogido a la ley de protección de datos para no revelar esta información solicitada por el Banco de España a las entidades con recursos públicos, que deben hacer pública en sus páginas web. La entidad recibió 915 millones de euros del FROB.
En el caso de Banco Mare Nostrum (BMN), donde el respaldo de los recursos públicos asciende a 915 millones de euros, su presidente, Carlos Egea, recibiría una indemnización de 426.000 euros en caso de cese o despido.
Cajas nacionalizadas
En Novagalicia Banco (NCG Banco), donde la participación del Estado se eleva al 93% tras una inyección de capital de 1.718 millones de euros, el presidente y el consejero delegado, José María Castellano y César González Bueno, respectivamente, tienen un blindaje de 842.000 euros en cada caso. No obstante, 3 ex directivos que ya han abandonado la entidad recibieron una indemnización conjunta de 13,2 millones de euros. Se trata de José Luis Pego (7,73 millones de euros), Gregorio Gorriarán Laza (4,83 millones) y Óscar Rodríguez Estrada (691.230 euros). Así el total de blindajes en la entidad gallega supera los 16 millones de euros.
En Catalunyacaixa, que recibió una inyección de 1.718 millones de capital que elevó al 90% la participación del FROB en la entidad, el presidente, Adolf Todó, tiene un blindaje de 2,44 millones, y el consejero delegado, Jauma Massana, de 1,83 millones.
El director general de Unnim, Jordi Mestre, tiene un blindaje de 360.000 euros. La entidad está en proceso de adjudicación por parte del Banco de España, que controla la totalidad del capital tras una inyección de 948 millones de euros.
Europa Press / Castilla y León Económica