La economía española se contrajo en los últimos meses de 2011 en un entorno de “fuertes tensiones” en los mercados financieros y de deterioro de las perspectivas de crecimiento tanto en la Eurozona como en el resto del mundo, según constata el Banco de España su último boletín económico.
La entidad evidencia así el desgaste de la economía en los últimos compases de 2011 “tras el estancamiento que mostró” en el tercer trimestre, en línea con las previsiones del nuevo Gobierno, que apuntan a un descenso del PIB en el último tramo del año de entre el 0,2% y el 0,3%.
Si bien, la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez advierte de que la previsión de cara al cuarto trimestre del ejercicio está fundamentada en la información coyuntural disponible, todavía incompleta.
Datos oficiales
Los datos oficiales, que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), se conocerán a finales del mes de enero, cuando el organismo publique el avance de las cifras de PIB, y se confirmarán el 16 de febrero, con la publicación de la Contabilidad Nacional.
En concreto, el Banco de España señala que el consumo privado “ha mostrado una marcada debilidad en el cuarto trimestre”, mientras que la inversión en bienes de equipo también ha mostrado señales de atonía en los últimos meses del año.
Construcción
Por su parte, la inversión en construcción ha prolongado su trayectoria contractiva, al tiempo que las transacciones de bienes en términos reales con el exterior se moderaron en octubre y las importaciones reales crecieron un 0,5% ese mismo mes.
Los indicadores de turismo, en este contexto, apuntan a una moderación del elevado dinamismo mostrado desde mediados de 2010, mientras que el déficit acumulado en la balanza por cuenta corriente se situó en 34.000 millones de euros hasta septiembre gracias al favorable comportamiento de los saldos comercial y de servicios.
Industria
El banco emisor cree que la debilidad de la demanda nacional se refleja “claramente” en los indicadores de oferta, ya que los referidos a la actividad industrial anticipan una evolución negativa en el cuarto trimestre.
Además, los indicadores de opinión referidos a los servicios muestran también un “deterioro” en el transcurso de la última parte del año, como el indicador de confianza de la Comisión Europea o los indicadores de empleo de este sector.
Desempleo
Por otro lado, asegura que los datos mensuales más recientes sobre el empleo apuntan a “un aumento en el ritmo de destrucción de puestos de trabajo en el cuarto trimestre” del año tras la caída de la afiliación de noviembre y el aumento del número de parados.
En materia salarial, el Banco de España asegura que la información más reciente, relativa al desarrollo de la negociación salarial hasta noviembre, muestra un incremento medio de las tarifas salariales del 2,5%, una décima menos que la cifra registrada hasta octubre.
Europa Press