Entre las medidas ‘anticrisis’ presentadas por Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, tras el Consejo de Gobierno celebrado este jueves, se encuentra Plan de Racionalización del Gasto Corriente, que permitirá ahorrar 136 millones de euros mediante un compendio de medidas que afectan a toda la Administración autonómica. Este documento incluye la congelación del salario de los funcionarios en 2012, un colectivo que verá ampliada su jornada laboral en 30 minutos diarios hasta las 37,5 horas semanales. Asimismo, se contempla la intensificación del control del absentismo laboral, así como una nueva regulación de la complementación económica de la prestación por incapacidad y la ya anunciada reducción del 30% del número de liberados sindicales y la congelación de la oferta de empleo público.
Subvenciones
En materia de subvenciones, se obliga a que todas las convocatorias tengan en cuenta el nivel de renta de los beneficiarios y se establece la necesidad de que haya indicadores de resultados para asegurar su eficacia. Por otro lado, las ayudas que sirvan para la financiación global de entidades estarán sujetas a similares reducciones del gasto que las aplicadas al conjunto de la Administración.
Reorganización
Junto a esto, la norma recoge la reorganización del sector público de la comunidad autónoma, reduciendo el número de empresas, entes y fundaciones; la aplicación de las medidas de jornada, oferta pública y retributivas de la Junta a este tipo de entidades; el impulso de la teleformación; la racionalización de las acciones que se llevan a cabo con el Fondo de Acción Social; y la potenciación de los servicios de prevención de riesgos laborales propios, entre otras.
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