Iberaval, la sociedad de garantía recíproca que opera en Castilla y León, La Rioja y Madrid, ha concedido en los 9 primeros meses del año avales por un importe global de 106 millones de euros, cifra ligeramente inferior a la anotada en 2010 como consecuencia de la caída de los avales técnicos destinados a financiar las fianzas provisionales requeridas por las administraciones para participar en los procesos de licitación.
No obstante, Iberaval ha podido compensar esa tendencia a la baja en el sector de la construcción con un alza del 23% en los avales financieros aprobados en lo que va de 2011. Esta evolución supone un cambio histórico en la sociedad, pues por primera vez los avales financieros mueven más recursos que los técnicos. “Esto es muy importante para Iberaval porque en un entorno de fuerte caída de la inversión pública y de rigideces económicas hemos conseguido compensar ese descenso de actividad con más avales financieros, en una tendencia que se prolongará al menos durante los próximos 2 años“, señala José Rolando Álvarez, presidente de la entidad.
Iberaval, que en sus 14 años de existencia ha avalado 152.600 operaciones por más de 3.000 millones de euros, cuenta en la actualidad con un riesgo vivo (operaciones pendientes de amortización) de 555 millones, correspondientes a casi 5.000 empresas con más de 85.000 trabajadores. El 36% del riesgo vivo (200 millones) corresponde a avales otorgados a más de 3.000 micropymes (el 61% del total) con una plantilla entre 1 y 4 empleados.
Fianzas
De las operaciones que conforman el riesgo vivo (13.277), prácticamente la mitad han sido solicitadas para afrontar las fianzas exigidas por las administraciones en los procesos de licitación, por un importe de 98 millones de euros. El segundo gran bloque de operaciones (más de 4.000) son las referidas a proyectos de inversión, cuya cuantía se aproxima a los 100 millones. Sin embargo, éstas han descendido progresivamente en los últimos 4 años marcados por la crisis, período en el que se han incrementado las operaciones destinadas a financiar capital circulante de las empresas (más de 300), cuya cuantía se ha situado en los 34 millones.
Por sectores de actividad, de las 13.353 operaciones aún pendientes de amortización, más de 8.000 (el 60%) corresponden a pymes del sector servicios y de la construcción, si bien estas últimas han descendido notablemente durante los últimos años como consecuencia de la crisis que padece el sector. Casi 2.400 operaciones han sido realizadas por pymes del sector comercio y otras 2.000 por empresas industriales. En cuanto al plazo del riesgo, el 80% de las operaciones vigentes (10.600) se han formalizado a más de 8 años, mientras que sólo 250 cuentan con plazos de amortización entre 1 y 3 años.
Castilla y León Económica
