BMW no ha escatimado medios para situar su buque insignia en la cumbre tecnológica con el fin de descargar al conductor de operaciones secundarias llevando al tiempo a un nivel elevado el sacrosanto dinamismo de la conducción tan querido por la marca alemana. Es el primer coche del mundo que puede aparcar solo, con el conductor fuera pilotando el coche con la BMW Display Key.
Tampoco se puede olvidar el Touch Command. Esta tableta de 7 pulgadas realizada por Samsung permite manejar el GPS, todas las acciones de confort o de multimedia. Y tampoco podemos dejar de mencionar la avanzada conectividad, un muy práctico spot WI-FI y se beneficia también de la recarga de smartphones por inducción.
A bordo del Serie 7 se reencuentra el gusto por los largos viajes y con total seguridad. Para ello aporta de serie una larga lista de elementos con el Pack Safety, sistema anticolisión por debajo de 60 km/h con choque evitado hasta 30 km/h (incluido peatones), asistente posterior de salida de estacionamiento, indicador de limitación de velocidad y de prohibición de adelantamiento, avisador de riesgo de colisión por delante y por detrás ¿por detrás? Ha leído bien, y es que los radares traseros que lleva si detectan peligro de alcance, advierten al conductor que se aproxima, mediante el uso de las luces traseras, de una situación de riesgo.
Función de conducción en atascos
Hasta 210 km/h la tecnología incorporada puede actuar automáticamente para mantener el coche dentro del carril o seguir al vehículo que le precede. Tiene una función de conducción en atascos que libera al conductor de sus tareas siempre que mantenga al menos una mano en el volante. La verdad es que su equipamiento de partida ya es espectacular. Y si queremos ir a más, podemos por ejemplo incorporar el Active Confort Drive que incluye barras antibalanceo activas y cámara estéreo que analiza el estado de la carretera y comunica a las suspensiones neumáticas el reglaje óptimo.
El comportamiento en relación a la anterior generación ha dado un gran paso en cuanto a agilidad. En cuanto al 6 cilindros en línea turbodiésel, no impresiona con sus 265 CV, pero las aceleraciones y recuperaciones permiten adelantar fácilmente y, sobre todo, su discreción en el interior del habitáculo es destacable. La caja de cambios automática de 8 velocidades es parte de este buen panorama por su rapidez y suavidad.
Una destacada sexta generación de la Serie 7, tanto por su avanzada tecnología como por el placer de conducción y aún más porque tras varios centenares de kilómetros llegamos a nuestro destino final sin el menor síntoma de fatiga y frescos para disfrutar de una agradable velada.