Con Gorden Wagener como responsable de diseño de la marca Mercedes desde el año 2008, la firma de la estrella ofrece una nueva imagen fruto de su sensibilidad artística (estudió en el Royal College of Art de Londres) muy diferente a la de sus predecesores en los que prevalecía una formación de ingenieros. Así nos encontramos formas más atrevidas o la apuesta por segmentos nuevos, de la que es una muestra evidente el modelo que protagoniza nuestra prueba, el GLE Coupé.
El ML o Clase M era hasta ahora el SUV de lujo de Mercedes, competidor directo del X5 de BMW o del Porsche Cayenne. Una profunda puesta al día ha venido acompañada del cambio de nombre a GLE y la oferta de 2 tipos de carrocería, una digamos normal como la del ML precedente, y un inédito coupé que se convierte en el rival directo del X6 de BMW.
Con relación al GLE, el coupé tiene un carácter más exclusivo y, por tanto, un precio más elevado, según los acabados. Por esta diferencia se disfruta de una línea más original y deportiva y de más equipamiento.
El habitáculo apenas se diferencia del GLE, salvo en la parte trasera, pero en cualquier caso en esas plazas posteriores se pueden acomodar adultos sin problemas. Con respecto al GLE, la capacidad del maletero se ha reducido en 40 litros, pero aún así contamos con 650 litros.
Ciudad
Al movernos en ciudad, hace falta un tiempo para adaptarnos al tamaño, pero en realidad se maneja bien para sus casi 5 metros de largo y en parte por la visión de 360 grados con que cuenta de serie.
La suspensión es de muelles helicoidales. Opcionalmente para estos 2 modelos, hay una con muelles neumáticos y amortiguadores de dureza variable denominada Airmatic ADS Plus. Esta suspensión neumática se puede subir manualmente y baja de manera automática cuando la velocidad es alta. Así equipado, el Mercedes borra las deformaciones del asfalto y sujeta perfectamente la carrocería en autovías.
Motores
Bajo el capó tenemos varias posibilidades: un diésel de 258 caballos (350 d 4MATIC), un gasolina de 333 CV (400 4MATIC), otro de gasolina de 367 CV (450 AMG 4MATIC) y los AMG de 557 y 585 CV. En cuanto al motor de la versión probada (el diésel de 258 CV), hay que destacar el placer que ofrece este V6 asociado la nueva caja 9G-Tronic al que resulta difícil encontrarle defectos: suena poco, es suave en ciudad y reacciona rápidamente en carretera y autopista.
Santiago de Garnica