4 años han pasado desde su presentación y el A7 pasa por el quirófano para ponerse al día con retoques estéticos y motores más eficientes, como el nuevo TDI Ultra, más limpio y con mejores prestaciones. La vestimenta ha cambiado centrando el frontal lo esencial de las modificaciones. Las ópticas delanteras, ahora de leds de serie, encuadran la calandra single frame más angulosa. Igual tratamiento en la parte posterior, donde el diseño inferior de los pilotos ha evolucionado.
El habitáculo incorpora nuevos materiales en el salpicadero, nuevos colores en sus tapizados y un interface MMI modernizado (nuevo procesador y conexión internet LTE). En este capítulo del infoentretenimiento, el nuevo A7 ofrece lo mejor. El sistema de navegación es de última generación con un potente procesador gráfico. Y nos encontramos con el mejor hi-fi gracias a lo último de Bang & Olufsen.
En cuanto a reproches, la visibilidad posterior es mediocre (la cámara de visión de marcha atrás compensa en parte) y la altura libre al techo penaliza a los adultos sentados en las plazas traseras.
En la cumbre de la gama diésel, el 3 litros biturbo diésel (Bi-TDI) ofrece 320 CV y 650 Nm de par trasmitidos al suelo a través de una tracción quattro. Este A7 Bi-TDI nos hace olvidar que conducimos un diésel. Para soportar el par motor lleva un cambio de convertidor tipo ZF de 8 relaciones.
Vivacidad
En carretera esta versión ofrece una extraordinaria vivacidad con aceleraciones dignas de un verdadero deportivo, pero con un sonido tan amortiguado que obliga constantemente a vigilar la velocidad, tarea facilitada por su proyección en el parabrisas. La autopista es su terreno de predilección donde el A7 Sportback biturbo muestra todas sus cualidades aportando un altísimo confort a sus ocupantes. En las pequeñas y viradas carreteras su tamaño y peso (cerca de 2 toneladas) se dejan notar y es más recomendable ser suaves con el acelerador.
Además contamos con numerosas ayudas a la conducción. Y un detalle: nuestra unidad posee el más avanzado sistema de iluminación que hay en el mundo, la tecnología Matrix LED, que controla de forma individual cada uno de los 25 leds que hay por faro. Cada uno de ellos puede encenderse, apagarse o atenuar su intensidad de manera independiente y así se distribuye la luz de largo alcance en la calzada de manera que no sea molesta para otros usuarios de la vía.
Sobre el consumo, rodando de acuerdo a las limitaciones legales se puede obtener una media de 7,8 litros, lo que es una cifra notablemente ajustada para alimentar a 320 caballos. Sin duda esta excelente relación entre prestaciones y consumos es la gran virtud de esta versión que arranca en los 74.000 euros.
Santiago de Garnica