Sentados en este salón rodante, lo adecuado es escuchar a través de su sistema de sonido Meridian Surround Sond System a la London Symphony Orchestra. Y es que en el Jaguar XJ lo moderno y lo clásico van de la mano.
Así, junto a la madera y cuero que parecen indisociables a un modelo de la firma de Coventry, nos podemos encontrar la instrumentación de aspecto clásico, pero que en realidad es una representación virtual en una pantalla situada tras el volante.
Y en la pantalla que aparece en la consola central, al tiempo que el conductor ve datos de viaje o el navegador, el acompañante contempla una película gracias a la tecnología Parallax Barrier que en función del ángulo de visión oculta a uno u otro los píxeles que muestran la información.
Aunque tiene avisador de vehículo en ángulo muerto del retrovisor o control de crucero activo, sin embargo no encontraremos información proyectada sobre el parabrisas ni cámara de visión nocturna o avisador de cambios involuntarios de carril, ni es de los que siguen automáticamente al coche que le precede incluso si se para, como tienen otros rivales plagados de ayudas electrónicas.
En Jaguar se van por otros caminos que se podrían señalizar con el cartel de Paraíso sobre el asfalto. Todo, desde los materiales a los acabados pasando por las formas, parece ir dirigido a crear sensaciones de placer. Las versiones de carrocería corta (5,12 metros de largo) llevan de serie climatizador de 2 zonas, mientras que las de batalla larga (5,24 metros de longitud total) tienen climatizador de 4 zonas con mandos y salidas de ventilación independientes para los pasajeros de las plazas posteriores.
Motor
En cualquier caso es un coche muy moderno, con estructura en aluminio que le permite, a pesar de su tamaño, estar en 1,8 toneladas, peso inferior a sus rivales, y que cuenta con un moderno motor, una de las últimas novedades. Se trata de un V6 derivado del V8, de ahí que adopte ese ángulo en lugar de los 60 grados naturales de los V6. Este motor sustituye al V8 de 385 CV.
Menos potencia pero con prestaciones muy parecidas y 2 litros de consumo menos a los 100 kilómetros. Lleva un compresor volumétrico Twin Vortex Roots, stop-start y un cuidado sistema de equilibrado. Ofrece un respetable par de 450 Nm (de 3500 a 5000 rpm) así como 340 CV a 6.500 rpm. El sonido de este motor es precioso a condición de que estemos en el exterior. En el interior la insonorización es tan buena que perdemos el privilegio de disfrutar de su musicalidad.
Un placer para quien lleva el volante y para quien viaja de pasajero, que nos costará 105.310 euros aunque hay un XJ, el 3.0 Diesel Luxury 275 CV, desde 85.450 euros.
Santiago de Garnica