Sentado en una butaca en cuero de confort increíble, 2 grandes pantallas planas ante mí y una sinfonía que llega a mis oídos como si fuera una sala de concierto gracias a una instalación Hi-Fi verdaderamente de alto de gama firmada por Burmester. ¿El salón de mi casa? Podría ser, pero el volante entre las manos y el paisaje que desfila ante mis ojos me recuerda que estoy conduciendo un automóvil. Pero no uno cualquiera, sino el nuevo Mercedes Clase S.
En realidad esta prueba debería comenzar en la plaza trasera derecha del S 500 largo de 5,25 metros, donde opcionalmente el asiento delantero derecho se puede avanzar 77 mm y desplegar un apoyo para las piernas del pasajero de la plaza trasera derecha regulable en altura y longitud. El paquete opcional Rear PRE-SAFE incluye cinturones traseros con airbag que en caso de impacto reducen la presión de la cinta sobre la caja torácica y un sistema que acerca el anclaje del cinturón, que está iluminado.
Interior
La presentación interior es impecable, con sus maderas de buen gusto o los cueros de altísima calidad. En el salpicadero hay una cantidad relativamente pequeña de botones o mandos que manejar. En su lugar contamos con una rueda en la consola central con centenares de funciones para regular y cuyo manejo necesita un período de aprendizaje si se quiere aprovechar todas las posibilidades.
Un detalle, hay miles, es que la nueva Clase S es el primer vehículo de producción que prescinde de bombillas de incandescencia: medio millar de luces led se ocupan de cualquier tipo de alumbrado, desde el interior hasta las luces delanteras o traseras.
Gama
La gama actual del Clase S se compone del S 300 BlueTEC HYBRID (un motor diésel de 204 caballos y eléctrico de 27, con un total de 231 caballos), S 350 BlueTEC (diésel V6 de 258 caballos), S 400 HYBRID (motor de gasolina V6 de 306 CV y motor eléctrico de 27 CV, total 333 CV), S 500 (gasolina V8 de 455 CV) y el S 63 AMG (585 CV).
Ya hemos señalado que el modelo probado es el 500 S con el que nos deslizamos por la carretera y el sistema Magic Body Control gracias a la información captada por una cámara que lee las irregularidades del asfalto hasta 15 metros por delante y prepara las suspensiones para absorber cualquier obstáculo.
La Clase S tiene una tecnología propia de Airbus. ¿Y qué se siente al volante? Pues a pesar de su tamaño se mueve con una extraordinaria facilidad tanto en el tráfico urbano como en carreteras estrechas y viradas donde ofrece una maravillosa y sorprendente agilidad para esta berlina de dos toneladas gracias a la suspensión pilotada. En cuanto al motor V8 de 455 CV, empuja en cualquier circunstancia y todo esto sin que los ocupantes escuchen el menor ruido.
Santiago de Garnica