Basta ver los pulgares levantados a su paso, o escuchar las innumerables exclamaciones “qué bonito” para darse cuenta que habrá un antes y un después del Evoque en el mundo de los todoterreno. Aunque el modelo británico (ahora angloindio pues Tata es la propietaria de la firma inglesa) representa ante todo un giro de marketing orientado a abrir nuevos horizontes a Land Rover, el primer SUV compacto bajo el escudo de Range no deja por ello de ser fiel al espíritu de la casa: refinamiento interior y capacidad de todoterreno excepcionales, a lo que se añade un diseño estético atrevido y sin comparación con ningún otro rival.
Su diseño, síntesis de deportivo y todocamino ofrece una imagen diferente y unas proporciones inéditas. Impresionante por fuera, por dentro el Evoque sigue en esta línea con el refinamiento típico de un Ranger y al tiempo desarrollando su propio estilo más moderno y dinámico y con una clara inspiración con Jaguar (ahora su marca hermana al estar ambas bajo la bandera del grupo indio Tata).
El Evoque no solo está ahí para mirarlo. También nos interesa su aspecto práctico. Con un volumen de maletero que abarca de los 575 a los 1.445 litros con la banqueta trasera plegada, mejora las cifras de sus rivales. En cuanto al espacio interior, y nos referimos a la versión probada de cinco puertas (hay un Coupé de tres), en relación al tamaño exterior de tan sólo 4,35 metros, la verdad es que el espacio disponible es destacable.
Ya en marcha, en ciudad la dirección resulta agradable, tiene un buen radio de giro y el cambio automático facilita la vida. Sin embargo, la visibilidad periférica no es muy buena. Por ello resulta recomendable el opcional sistema de visión con cinco cámaras. En carretera, las suspensiones firmes pero sin exceso nos hacen disfrutar en las curvas, tanto en las amplias como en las cerradas. Y en autopista, a parte de algún ruido aerodinámico y de rodadura cuando el asfalto es muy granulado, ofrece un elevado nivel de comodidad.
El motor diésel de cuatro cilindros ofrece 190 cv y un buen par de 420 Nm a 1.750 rpm. La caja automática de seis relaciones se adapta rápidamente al estilo de conducción y al relieve de la carreteras, clave en el elevado agrado de conducción.
Pero un Range es un automóvil pensado para salir del asfalto. Pues bien el Evoque cuenta con todos los atributos necesarios: distancia al suelo elevada (21 centímetros de altura libre), ayudas para el descenso o sistema Terrain Response que nos permite afrontar cualquier tipo de suelo (asfalto, arena, barro).
Santiago de Garnica