El pequeño municipio burgalés de Nava de Roa conserva aún numerosos lagares y bodegas donde antiguamente sus habitantes elaboraban y conservaban vino. Es un pueblo que respira vino por los cuatro costados, en pleno corazón de la Ribera del Duero y es aquí donde durante generaciones la familia García se ha dedicado a la viticultura hasta que en el año 2000, aprovechando esa experiencia y saber hacer acumulados durante décadas, fundó Bodegas Monteabellón. “Nuestros vinos son sinceros, cuentan la historia de donde vienen, sin adornos. Como el carácter castellano. Son intensos, conservando la fruta de la materia prima, sin esconderla bajo la madera”, asegura Xandra González Olmos, responsable de Marketing, Comunicación y Relaciones Públicas de Bodegas Monteabellón.
Toda la uva empleada en la elaboración de sus vinos procede de sus 120 hectáreas de viñedo propio, repartidas en diferentes parcelas situadas en los alrededores de Nava de Roa. En 2017 la bodega elaboró 950.000 botellas, de las que un 60% se etiquetó con la marca Monteabellón y el resto son vinos elaborados en otras denominaciones de origen, como Rueda y Rioja, donde la empresa también está presente. En la campaña 2018 se espera un incremento del 5% de la producción.
Exportaciones
Bodegas Monteabellón factura más de 2 millones de euros al año, prácticamente el doble que hace un lustro, resultado de un exponencial crecimiento en este período. La empresa exporta en torno al 40% de la producción, tanto a países asiáticos, como China, Japón, Taiwan o Hong Kong, como de América (EE UU, México y Brasil son los más destacados); y en Europa a Bélgica, Alemania, Dinamarca, Francia, Reino Unido, Holanda, República Checa o Finlandia.
“En Bodegas Monteabellón trabajamos el viñedo con especial interés a lo largo de todo el año”, aseguran sus responsables. No en vano, la familia propietaria posee una empresa de servicios agrícolas que trabaja para muchas otras bodegas, tanto en Ribera del Duero como en otras denominaciones de origen. “El trabajo del viñedo, del campo, el cuidado de la tierra y la separación de parcelas, y por lo tanto de tipos de vino por las distinta altitudes a las que se encuentra, es uno de nuestros hechos diferenciales”, sostiene la responsable de Marketing, Comunicación y Relaciones Públicas de la bodega.
Una de las principales apuestas de la empresa burgalesa se centra en el ámbito del enoturismo, además de la comunicación y el marketing para promocionar su marca. Las instalaciones de la bodega cuentan con sala de catas, wine bar y tienda. Además, en mitad del viñedo, en la Finca La Blanquera, existe un mirador, con una pequeña cabaña, donde los visitantes pueden disfrutar de unas magníficas vistas degustando uno de los vinos de Bodegas Monteabellón.
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