Hace ya 3 años que González Byass, una compañía familiar con casi 2 siglos de historia, apostó por Castilla y León, y más en concreto por la Denominación de Origen Rueda con el lanzamiento de su Beronia Verdejo. Corría el año 2015 y en la actualidad, la compañía consolida el proyecto con la inauguración de su nueva bodega, construida el pasado año “en una de las zonas donde se elaboran algunos de los grandes vinos blancos del mundo y con mayor proyección internacional”, explica Marian Santamaría, gerente y enóloga de Beronia Rueda, que es el nombre de la bodega vallisoletana del grupo vitivinícola.
La empresa ha plantado 65 hectáreas de viñedo -además de tener suscritos contratos con viticultores de la zona propietarios de viñedo más antiguo- con el 100% de la variedad verdejo, con las que por el momento elabora un único vino, si bien entre los proyectos de la bodega se encuentra el lanzamiento de un blanco premium, “que seguramente combinará vino fermentado en depósitos de hormigón y en barricas de roble francés de gran formato”, avanza Santamaría.
¿Por qué González Byass ha puesto sus ojos en Rueda? La principal responsable de la bodega apunta al “indiscutible crecimiento actual y aceptación de los vinos de Rueda en el mercado. Sólo hay que ver las estadísticas de ventas para observar que esta joven Denominación de Origen es la tercera en volumen de ventas, después de Rioja y Ribera del Duero; y la número uno en vino blanco de España. Además, el valor único de los terrenos y parajes sobre los que se asienta la bodega han sido decisivos para llevar a cabo este proyecto”.
La gerente y enóloga de Beronia Rueda sostiene que desde un principio la bodega ha sido diseñada para elaborar un vino “con valor añadido. Las instalaciones están pensadas para producir poca cantidad pero de gran calidad, por lo que se ha dejado a un lado la industrialización del producto de forma masiva, para dar paso a un modelo en el que prime el cuidado en todas las etapas. Por ejemplo, los depósitos de fermentación son de pequeño tamaño para poder elaborar por parcelas y en distintos puntos de maduración”.
Economía circular
El edificio está concebido con un diseño respetuoso con el medio ambiente, integrado en el paisaje, basado en el plan de sostenibilidad de González Byass, denominado 5+5 Cuidando el Planeta. “Apostamos por la economía circular y la minimización de residuos como filosofía de empresa”, puntualiza Santamaría. Por ejemplo, Beronia Rueda posee una caldera de biomasa en la que se pueden aprovechar los residuos forestales, como los restos de poda del viñedo para generar agua caliente y calefacción. También se reutilizan aguas pluviales y las tratadas en la depuradora para el riego de jardines.
Una compañía centenaria
González Byass es una bodega familiar fundada en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1835 y dedicada a la elaboración de vinos y bebidas espirituosas. Marcas como el fino Tío Pepe, Noé o Apóstoles y el brandy solera Gran Reserva Lepanto le han consagrado como una de las firmas más prestigiosas del mundo, con bodegas en las denominaciones de origen Rioja, Somontano, Cava, Rías Baixas y Rueda, además de otras acogidas al marchamo Vino de la Tierra de Castilla y Vino de la Tierra de Cádiz. En 2016, la empresa incorporó una bodega familiar en Chile (Veramonte) y el pasado ejercicio culminó la adquisición de la marca Pedro Domecq, que agrupa brandies y vinos y cuya actividad principal está en México. La empresa también cuenta en su catálogo de productos con vermouth, anís, licores de fruta y destilados de alta gama.
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