Cuenta la leyenda que de tierras de la comarca burgalesa del Arlanza salieron vinos que Cristóbal Colón llevó a las Américas. Más de 500 años después, estos pagos, que desde 2007 tienen el reconocimiento de Denominación de Origen, concentran proyectos como el de Bodegas Buezo, situada en el municipio de Mahamud, constituida en el año 2000 y que combina tradición artesanal con la más avanzada tecnología.
Su construcción se realizó dentro de la parcela de 55 hectáreas donde se cultivan las únicas vides de las que proceden los vinos Buezo. Ésa es una de las máximas que definen a la firma. Otras son la vendimia a mano, con doble selección de racimos y bayas una vez que la uva entra en bodega; los trasiegos por gravedad para mantener todas las propiedades del hollejo; y antes de proceder al llenado de barricas -Buezo cuenta con 700 de roble francés, americano y centroeuropeo-, se realiza una esterilización de la madera con chorros de agua a 90 grados. Asimismo, tanto el embotellado como el encorchado se efectúa bajo atmósfera de nitrógeno, lo que permite que no haya oxidación que pueda perjudicar la calidad del vino.
Referencias
Bodegas Buezo elabora cuatro referencias, todas ellas con una crianza media de 12 meses de barrica, donde también se constata el afán innovador de la compañía. Por un lado está Buezo Tempranillo, el tinto más tradicional de la firma; Buezo Petit Verdot, con uvas procedentes de la viña de la Finca Valdeazadón, que es “una de las primeras plantaciones de esta variedad realizadas en España, con un resultado muy satisfactorio”, señalan los responsables de la bodega. La tercera denominada Buezo Varietales, de tempranillo (50%), merlot (25%) y cabernet sauvignon (25%); y por último, Buezo Nattan, fruto de la selección de las barricas realizada por Ruth Franco, enóloga de la bodega, que trasmite “una gran personalidad. En Buezo combinamos el respeto a las variedades arraigadas a nuestra zona con el estudio experimental de variedades foráneas, comprobando su adaptación a nuestro pago, con el deseo de ampliar las posibilidades que nos facilita esta tierra. Destacamos la satisfacción que nos está dando el trabajo con las variedades blancas”, explican en la empresa.
El diseño de las vanguardistas instalaciones de la bodega corrió a cargo del arquitecto Mariano Cobo, en colaboración con el equipo de ingenieros dirigido por Juan José Gómez y la enóloga de la bodega. El resultado es un espacio caracterizado por la funcionalidad en el trabajo diario, amplias zonas para maniobrar y 15 metros de altura para realizar el trasiego por gravedad, con un edificio de cinco niveles. Además, las instalaciones siguen una trazabilidad “simple y lógica” para que el recorrido del vino sea el estrictamente necesario.
Arlanza
En la actualidad, la Denominación de Origen Arlanza comprende 67 núcleos de población y la componen 16 bodegas. Su actividad dio comienzo en 1995, si bien la tradición vitivinícola de estas tierras se remonta al siglo X.
