La Bienquerida es un viñedo plantado en 1906; y El Cepón es otra parcela con un suelo excepcional de arcilla roja, con cuyos frutos se elaboran La Bienquerida y Altos de Losada, los dos vinos de referencia de Losada Vinos de Finca, una pequeña bodega berciana que posee ocho hectáreas de viñedo y controla 30 más durante todo el año, desde la poda a la vendimia, con una edad media de 40 años y una producción anual de 170.000 botellas.
El proyecto comenzó a gestarse en 2005, cuando un grupo de accionistas vinculados al mundo del vino decidió ponerlo en marcha. La razón de ser de la iniciativa es la recuperación de viñedos viejos de mencía, la variedad autóctona de El Bierzo, algunos de ellos incluso abandonados, para elaborar vinos “elegantes, singulares y con marcada personalidad, diferenciados del resto de vinos del Bierzo”, señala Amancio Fernández, uno de los jóvenes talentos de la enología española, que es el director técnico.
Los propietarios de la bodega compraron pequeñas parcelas en los municipios de Villafranca del Bierzo, Cacabelos y Villadecanes y sus primeros esfuerzos se centraron en recuperar y poner en valor ese conjunto de viñas. Se roturaron nuevamente los suelos tras años de empleo de herbicidas y se recuperaron las cepas, que en algunos casos se encontraban al borde de la desaparición, volviendo a un cultivo sostenible y en armonía con su entorno. En la actualidad, la empresa posee 22 parcelas propias.
Referencias
Todos los vinos de Losada Vinos de Finca se elaboran a partir de uva mencía. Las referencias en el mercado son Losada 2009, con una producción de 127.000 botellas, que pasa doce meses en barricas de roble francés y americano de un máximo de cuatro años; y Altos de Losada 2008, con 40.000 botellas, que permanece 15 meses en barricas nuevas y de segundo año de roble francés, procedente de viñas propias de más de 40 años de 21 pequeñas parcelas en las que trabajan bajo criterios de viticultura sostenible. “Se trata de un auténtico vino de terroir con gran influencia de sus suelos arcillosos”, explica el director técnico. El vino estrella es Altos de Losada la Bienquerida 2008, a partir de un 95% de la variedad mencía y 5% de otras variedades locales desconocidas, con 15 meses en barricas nuevas y de segundo año de roble francés y una producción de apenas 3.000 botellas y 300 magnum. Procede de una única parcela de viñedo, de las más antiguas del Bierzo, que se trabaja también de forma sostenible.
En la elaboración pretenden dar a sus vinos influencia francesa, con predominio de la fruta por encima de la madera, “con un respeto máximo al concepto de terroir”, matiza Fernández.
La bodega comercializa un 60% de sus vinos en España y exporta el resto a 35 países, entre los que destacan EE UU, Japón, Alemania, Suiza, Hong Kong y Malasia.
Proyecto arquitectónico
El proyecto arquitectónico de la bodega también es digno de mención al ser obra de Jesús Manzanares, autor de proyectos emblemáticos dentro del sector como Enate y Pago de los Capellanes. Las instalaciones se encuentran entre viñedos, al pie del Camino de Santiago, y destacan por su sostenibilidad e integración en el entorno.
En la actualidad, Losada Vinos de Finca trabaja en un proyecto de I+D+i junto al Instituto de la Viña y el Vino de la Universidad de León para el análisis y estudio de diferentes enmiendas para suelos ácidos y su caracterización en el perfil aromático de los vinos. También quieren poner en valor la variedad garnacha tintorera del Bierzo, presente en muchos viñedos.
